El Ministerio de Sanidad ha advertido sobre el aumento de la adicción a las drogas y al alcohol en los jóvenes. Además, ha manifestado que el consumo excesivo de estas sustancias a una temprana edad puede generar adicción con el paso del tiempo.
Según la Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España, realizada a adolescentes de entre 14 y 18 años, la edad media de los jóvenes para empezar a beber es de 14 años. El Ministerio de Sanidad ha publicado que un 73,9% de personas de entre 14 y 18 ha bebido alguna vez, mientras que el 1,6% ha consumido alcohol diariamente en el último mes. Además, el 23,2% se ha emborrachado en los últimos 30 días. Asimismo, las mujeres son las mayores consumidoras de este tipo de bebidas, en comparación con los hombres.
Origen de las adicciones
En general, las adicciones suelen ser la consecuencia de un desequilibrio psicológico previo, normalmente en la infancia. Por ello, una edad crítica en la que se desarrollan las adicciones es la adolescencia. Estas suelen estar relacionadas con las relaciones de apego mal establecidas, carencias emocionales o situaciones familiares difíciles.
Los efectos son muy diversos, como la falta de crecimiento, conexiones cerebrales deterioradas debido al consumo de sustancias, falta de control de los impulsos, pérdida de memoria o mayor probabilidad de desarrollo de desequilibrios mentales. Respecto al alcohol y otro tipo de drogas, cada una tiene un efecto distinto, dependiendo de la sustancia.
Tabaco y cannabis
Numerosos jóvenes comienzan a fumar tabaco y cannabis a una temprana edad, sobre todo en el ámbito social. Asimismo, hay quien empieza a consumir estas sustancias debido a problemas de salud mental ocasionados por estrés, ansiedad, depresión o situaciones difíciles familiares o escolares. Algunos de ellos afirman fumar marihuana para desinhibirse y evadirse de la realidad que viven día a día. “Llevaba tres años fumando marihuana, y desde hace cinco meses estoy limpio. Desde ese momento no he vuelto a tener ganas de volver a consumir”, ha confesado un estudiante que tuvo problemas de adicción al cannabis y a los ansiolíticos.
Problemas de adicción a los antidepresivos
“Yo tuve depresión durante varios años, así que mi psiquiatra me recetó unas pastillas que son relajantes musculares. Estas te ayudan, sobre todo, a conciliar el sueño”, añadió este estudiante. “Por lo tanto, una persona que está en depresión, como fue mi caso, puede empezar a consumir más pastillas de las recetadas, por voluntad propia”.
Una de las razones por las que las personas desarrollan una adicción a los antidepresivos es la sensación de huir de la realidad, e incluso para intentar sentirse mejor de una forma más rápida. “Al estar más deprimido, quería tomar más pastillas para desinhibirme de la realidad y olvidarme de los problemas. Aunque los problemas siempre volvían, a pesar de todo”, afirma el joven.
“Aparte del tabaco, entre la marihuana y las pastillas para la ansiedad, he tenido mayor adicción a las pastillas y me ha costado mucho más dejar de consumirlas”. La receta de estos medicamentos advierte sobre la posible adicción a estos si no se toman con control. Además, el consumo excesivo de estas sustancias puede provocar una serie de efectos secundarios como somnolencia, temblores y problemas sexuales.