La 33ª edición de los Premios Goya tuvo lugar el pasado sábado. La película Campeones y el filme El Reino fueron los más galardonados. El discurso de Jesús Vidal, premiado como Actor Revelación por su papel en el largometraje de Javier Fesser, que ha reunido hasta tres millones de espectadores, fue el momento más emotivo de la noche.
«A mí también me gustaría tener un hijo como yo, por tener unos padres como vosotros», dijo Jesús Vidal
En su discurso, Vidal hizo un llamamiento a la inclusión, visibilidad y diversidad, alejándose de todas las cuestiones políticas. Agradeció que desde la academia reconocieran a un actor con discapacidad y dijo: «no saben lo que han hecho». Además, dio las gracias a su madre y a sus compañeros de reparto, con un discurso que sorprendió por su sinceridad y sencillez. Para terminar, tomó una frase de la película, «yo no querría un hijo como vosotros», y dándole la vuelta afirmó: «A mí también me gustaría tener un hijo como yo, por tener unos padres como vosotros».
La película de Fesser, que llama a la reconciliación y la aceptación de lo diferente, fue la gran sorpresa de la noche, ya que se aleja de las temáticas comunes en el cine español, generalmente marcadas con tinte político, otro de los motivos por el que el discurso de Vidal resultó tan conmovedor.
El Reino
El filme de Rodrigo Sorogoyen fue el más premiado de la noche, con un total de siete galardones. La película, cuya trama se centra en torno a la corrupción política, obtuvo los premios a Mejor Actor de Reparto, Mejor Actor Protagonista, Mejor Dirección, Mejor Música Original, Mejor Guión Original, Mejor Sonido y Mejor Montaje. Además, contaba con seis nominaciones más.