El presidente en funciones, Pedro Sánchez, finalizó este martes su primera toma de contacto tras las elecciones generales del 28-A, con las visitas de Albert Rivera y Pablo Iglesias. El presidente de Ciudadanos visitó La Moncloa por la mañana, y aseguró a Sánchez que su partido no facilitará su investidura y que liderará la oposición para «controlar y vigilar» al nuevo Gobierno. Iglesias fue el último en verse con Sánchez, al que animó a desistir de su deseo de gobernar solo.
«Podemos entender que otros partidos que respetan la Constitución consideren facilitar este Gobierno», aseguró Casado.
Esta primera ronda de contactos comenzó el lunes, cuando Pedro Sánchez recibió durante hora y media al presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, en el Palacio de la Moncloa. El líder de los populares le dijo a Sánchez que el PP no está por la labor de abstenerse y facilitar su investidura, porque son la oposición y hay muchas diferencias entre las políticas de ambos partidos e invitó a Ciudadanos a hacerlo para evitar la incursión de los independentistas en el Gobierno de España.
“Nosotros no podemos facilitar este Gobierno, pero podemos entender que otros partidos que respetan la Constitución y la unidad de España consideren hacerlo”, declaró Casado después de la reunión.
Pese al desacuerdo inicial entre Sánchez y Casado para la investidura, los dos líderes han acordado establecer una línea de diálogo continua sobre el desafío secesionista de Cataluña. Así lo confirmaron fuentes del PSOE y el presidente del PP tras del encuentro. De este modo, Sánchez mantendrá conversaciones constantes con Casado, como ya lo hizo con Mariano Rajoy antes de la moción de censura. Aun así, el líder popular aseguró al presidente en funciones que desde Génova estarán «muy vigilantes» a cualquier cesión, ya sea «en materia presupuestaria o de competencias».
Pese a que el conflicto catalán abarcó gran parte de la reunión, desde La Moncloa apuntan que se abordaron también temas como el Pacto de Toledo, el impulso de la ciencia y la transición ecológica.
«Le he ofrecido al Gobierno los 57 escaños de Ciudadanos para aplicar el artículo 155», afirmó Rivera.
Rivera tampoco facilitará la investidura
Albert Rivera tachó de «chiste» la propuesta de Pablo Casado de abstenerse en la investidura, y aseguró después de su encuentro con Sánchez que le ha transmitido su voluntad de «liderar una oposición firme para controlar y vigilar» al futuro Gobierno, y que solo cederá su apoyo en el Congreso y en el Senado, si Sánchez considera necesaria la aplicación del artículo 155.
El presidente de Ciudadanos ha advertido al presidente en funciones de que hará un «duro marcaje» sobre los temas que abarquen el conflicto catalán y la economía. «Creemos que en Cataluña, en vez de dar más competencias como pretende el PSOE, hay que vigilar y cuidar la Constitución. Es por eso que le he ofrecido al Gobierno los 57 escaños de Ciudadanos y los senadores para aplicar el artículo 155 en Cataluña si es necesario, que nosotros pensamos que sí lo es», afirmó Rivera tras la reunión de 50 minutos con Sánchez.
El presidente de Ciudadanos también ha tendido la mano al futuro Gobierno en materias de educación, despoblación, inmigración y seguridad y lucha contra el terrorismo. Rivera manifestó su intención de recuperar el Pacto de Estado por la Educación que el PSOE «reventó» la pasada legislatura, y ha propuesto un Pacto de Estado contra la Despoblación para acabar con la falta de oportunidades que sufren las zonas rurales.
Desde La Moncloa, han asegurado que, al igual que en el encuentro con Pablo Casado, ambos líderes políticos han acordado mantener conversaciones constantes sobre la situación en Cataluña.
Podemos, optimista
Pablo Iglesias cerró la primera ronda de contactos de Pedro Sánchez con un encuentro de dos horas y cuarto que valoró como «buen punto de partida». El secretario general de Podemos aseguró que ambos partidos tienen la necesidad de entenderse porque es una «demanda» de la mayor parte de los ciudadanos que han votado en las elecciones generales. «Nos hemos puesto de acuerdo en ponernos de acuerdo», ha afirmado Iglesias, quien pide ahora discreción.
Según el secretario general de Podemos, ambos líderes han tratado temas como la precariedad que sufren los jóvenes, las pensiones y el medioambiente, y ha apuntado que sobre la composición de la Mesa del Congreso se encargarán las respectivas portavoces en el Congreso de cada partido, Adriana Lastra (PSOE) e Irene Montero (Podemos).