El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido mejorar su sistema de reciclaje, y para ello, en barrios como Sant Antoni, incorporará en las calles contenedores inteligentes. Estos serán capaces de identificar usuarios, mediante una tarjeta o un llavero, con el fin de reducirles la tasa de residuos, en función de cuánto reciclen y de si lo hacen correctamente. Además, según explica el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, se comenzará con los contenedores de basura de tipo orgánica.
Además de esta medida, se pretende fomentar el servicio de recogida “puerta a puerta”, según explican la alcaldesa, Ada Colau, y Badia. Es un servicio que consiste en depositar la basura debidamente separada en la puerta de casa, siguiendo un calendario preestablecido según el tipo de residuo (vidrio, papel…). El objetivo de la iniciativa es alcanzar lo establecido por la UE: “Si queremos llegar a los objetivos que marca la Unión Europea, lo que consigue mejores resultados es el puerta a puerta” asegura Eloi Badia. De momento, esta medida solo está activa en el barrio de Sarrià, pero se pretende extender a lo largo del año por barrios como Horta o Sant Andreu.
Otro ámbito en el que se van a realizar mejoras es el de transporte de recogida de residuos. Más de un 60% de la flota de camiones pasará a ser eléctrica, y así mucho menos contaminante y ruidosa, aunque esta medida no afectará a los camiones más grandes, que seguirán siendo de gasoil. También se pretende aumentar la plantilla de operarios en 400, de los que 225 se dedicarán al servicio de limpieza de las calles. Todo esto, a su vez, irá acompañado de una mejora en los planes de limpieza del agua.
También se verán afectados los colores de los contenedores, pues se reducirá un 17% los de la fracción “resto” (grises) y se aumentará un 25% los de reciclaje, para promover que los ciudadanos separen sus basuras por materiales. Además, los equipos de limpieza municipales se encargarán también de preservar los parques, jardines y otros espacios verdes urbanos, para conseguir una Barcelona más ecológica.