Las leyendas de AC/DC regresan con ‘Power Up’

- Ocio-cultura - 19 de noviembre de 2020

AC/DC regresa a las tiendas de discos y a las listas de los más vendidos. FOTO: Egghead

AC/DC tiene un nuevo trabajo en el mercado. El grupo de rock australiano presenta Power Up, su último disco y en el que recuperan la esencia de la banda en sus mejores años. Con un total de 12 canciones interpretadas por Brian Johnsson (quien regresa tras ser sustituido por el vocalista de Guns and Roses, Axel Young, durante la última gira debido a su lesión de oído que le mantuvo apartado de los escenarios) y la formación original de la banda en los últimos años, a excepción de Malcolm Young, quien falleció en 2017 y que ha sido sustituido por su sobrino Stevie.

Angus Young —vestido de escolar, como siempre, porque los años pasan pero hay costumbres que no pueden desaparecer— y compañía muestran cómo han podido revertir la serie de problemas que, tras la publicación de Rock or Bust en 2017, persiguieron a la banda. No solo fue la lesión de Brian Johnsson —quien cuenta que se refugió en la bebida durante los dos años de retiro que ha vivido—, sino también la implicación (ya resuelta) del batería Phil Rudd en un homicidio, la marcha del bajista Cliff Williams (quien ha regresado a la banda) y la llegada temporal de un Axel Young que cantaba con un pie roto y sentado durante los conciertos. Como si fuera una última bala con la que recordar que las leyendas nunca mueren, Shot in the Dark, Demon Fire, Realize o Kick You When You’re Down son los nuevos sonidos del rock duro más clásico.

«Llega un momento en la vida de toda estrella del rock en la que te descubres montando en la Harley, no para pasear a una gruppie, sino para ir a la demostración de ballet de tu hija», cuenta James Hetfield

Power Up es uno de los mejores trabajos publicados por el grupo en su carrera y que mantiene las claves que los han posicionado como leyendas vivas del rock n’ roll. Angus Young, líder y guitarrista de la banda, confirmó que el disco era un homenaje a su hermano Malcolm, fallecido recientemente.

El periodista y columnista David Gistau reflejaba en muchas de sus columnas la esencia de los grupos de rock que se han elevado a lo más alto de la industria, al olimpo de la música, sin necesidad de que todos sus miembros fallezcan. Contaba la anécdota del cantante de Metallica, James Hetfield, quien decía cómo «llega un momento en la vida de toda estrella del Rock en la que te descubres montando en la Harley, no para pasear a una gruppie, sino para ir a la demostración de ballet de tu hija». Power Up es eso, la forma de recordar al público que AC/DC sigue allí, aunque todos sus componentes sean ancianos, aunque el primer vocalista y el cofundador hayan muerto, aunque el segundo vocalista tenga lesiones en el oído y el segundo guitarrista, demencia senil. A pesar de todo, AC/DC sigue sobre el escenario, al pie del cañón, listos para disparar a bocajarro a las emociones y recuerdos del fanático clásico, del que vive cada concierto como el último de la banda.

El proyecto está colgado en todas las plataformas digitales de música, donde se posiciona entre los álbumes más escuchados de la actualidad. AC/DC acumula una legión de fans fieles que siempre está atenta a los nuevos trabajos que llegan por parte de los australianos. El grupo sobrevive al tiempo y a todos los cambios musicales y sociales que llegan. Mantienen el mismo estilo de una forma pura, sin destilar para gustar a todos los públicos de una industria cambiante que crea y destruye estrellas a la misma velocidad de vértigo. AC/DC ha vuelto (nadie sabe por cuánto tiempo), pero lo seguro es que están para quedarse porque, al igual que en todas las grandes historias, las leyendas siempre vuelven para una última partida.  A AC/DC le queda más de una bala en la recámara porque, como ellos dicen, «Let there be rock» (Que haya rock).

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