El número de suicidios de niños en Japón ha aumentado en 2021 y ya se sitúa en 415. Estos casos afectan, principalmente, a alumnos de Primaria y Secundaria.
El Gobierno japonés ha señalado que los cambios motivados por la pandemia en los hogares y en los colegios han afectado al comportamiento tanto de los niños como las niñas.
En 2020, los suicidios infantiles fueron 300, este año ya han aumentado 115. Japón comenzó a contabilizarlos en 1974, y, desde 2005, no ha dejado de aumentar la tasa.
Los motivos por los cuales estos niños se quitan la vida se desconocen, no obstante, se especula que puedan entenderse como reacciones a situaciones familiares y sociales adversas, ante las que no habrían recibido el suficiente apoyo externo y se hubieran sentido solos e impotentes.
Para poder evitar estos sucesos, el Ejecutivo del país ha anunciado un plan de acción para la Salud Mental, dotado con 100 millones de euros, y la puesta en marcha del llamado Teléfono de la Esperanza, que está disponible las 24 horas del día, durante los 365 días del año.