El Ministerio para la Transición Ecológica ha propuesto aumentar la protección de los lobos e impedir su caza, salvo casos muy excepcionales (algo que no ocurre actualmente en la zona norte del país). El Gobierno ya anunció su intención de incluir al cánido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), pero esto se ha paralizado tras la oposición de Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria.
En 2017, el último año con datos oficiales, se capturaron de forma legal 110 lobos. Este es uno de los motivos que ha llevado a los ecologistas y animalistas a aplaudir y apoyar esta iniciativa. Sin embargo, los ganaderos y Ejecutivos autonómicos no opinan lo mismo.
“Si se quiere luchar contra la despoblación hay que defender al ganadero, así se está expulsando a la poca gente que queda en los pueblos”, afirma el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Ávila, Joaquín Antonio Pino. El presidente asegura que “el ministerio vive en otra realidad”.
Los gobiernos de estas comunidades comparten la visión de Asaja y han asegurado a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que con la gestión que han llevado a cabo estas zonas durante los últimos años han conseguido mejorar las poblaciones de lobo y que estos ocupen nuevos territorios.
Desde el Ministerio aseguran que siguen adelante con la idea de introducir a esta especie en la Lespre, y las asociaciones le instan a hacerlo cuanto antes. “Teresa Ribera tiene en sus manos lograr que en España se dejen de cazar lobos legalmente y se abandonen los controles letales e inútiles para reducir los ataques al ganado, además de lograr la necesaria coexistencia entre el lobo y la ganadería”, declaran desde Ecologistas en Acción.