La renovación de los trenes de Cercanías y de Media Distancia en Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia lleva planeándose tres años. Su presentación estaba agendada en octubre de este año, pero un error en el gálibo de los diseños ha provocado que los convoyes no cupieran en los túneles y su aplazamiento hasta 2026.
Esta red ferroviaria (FEVE) lleva tiempo creando problemas en el servicio habitual, y los trenes tienen 40 años antigüedad de dichos trenes. Por ello, Renfe se comprometió en 2020 a solucionar esta incidencia y adjudicó la construcción de 31 trenes a Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), valorados en 258 millones de euros.
«La línea de FEVE es muy especial y tiene túneles más pequeños de lo habitual», se ha justificado el Ministerio.
Según Jordi Viñolas, director del Grado en Ingeniería en Sistemas Industriales de la Universidad Francisco de Vitoria, «aparte de que sean unas líneas ferroviarias obsoletas, están situadas en una zona complicada». Son unas infraestructuras en las que, históricamente, se ha invertido poco y se han dejado bastante de lado, detalla Viñolas. Por tanto, el principal problema que ha causado el reinicio de construcción y el gran revuelo público es el gálibo, la altura de los trenes ha sido superior a la de los túneles.
Este hecho ha provocado el descontento de los vecinos y una agitación política regional. «Hay que ver quién ha cometido el gravísimo error de sacar a licitación un proyecto que no era viable», ha declarado Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, quien califica lo ocurrido como «chapuza». «Tres años esperando los trenes y ahora nos dicen que hicieron mal su trabajo», apunta la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga Gómez. «Las Cercanías son un factor clave para Asturias», ha expresado su enfado el presidente asturiano, Adrián Barbón.
Raquel Sánchez Jiménez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), ha mostrado su preocupación por este asunto, quiere encontrar una solución y ha aclarado que no se ha gastado «ni un euro» de esos 258 millones de euros de presupuesto, ya que permanecían todavía en la fase de diseño. Aun así, el coste de la fabricación de las nuevas dimensiones necesarias aumentará, además de añadir siete trenes más, a los 31 ya previstos.
«Desde el primer día he dado la cara, hemos pedido disculpas, hemos reconocido el error, hemos depurado responsabilidades y hemos encargado una auditoría interna y constituido un grupo de trabajo para centrarnos en dar una solución y acelerar todo lo posible la construcción de trenes», ha asegurado Raquel Sánchez. Tras lo ocurrido, la ministra ha aceptado la dimisión de la secretaria de Estado y expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, y del presidente de Renfe, Isaías Táboas, para permitir «poner en marcha un cambio con el que el ministerio quiere comenzar una nueva etapa».
Nos hacemos responsables del retraso en la entrega de trenes, pero este Gobierno también es responsable de haber desplegado medidas por mejorar las cercanías y promover su uso como ningún gobierno lo había hecho antes.
Una apuesta a nivel nacional, en Asturias y en Cantabria. pic.twitter.com/CGkvQgShrs
— Raquel Sánchez (@raquelsjimenez) February 20, 2023
Las soluciones establecidas
Para hallar la mejor manera para el nuevo diseño de los convoyes, utilizarán el «método comparativo», es decir, una réplica de alguna unidad que ya esté en funcionamiento dentro de la red de Cercanías de estas provincias en el norte de la Península. También se planteó la posibilidad de la ampliación de túneles para reconstruir y adaptar la infraestructura, pero se descartó por el aumento de precio y el tiempo que esto iba a suponer.
También se ha anunciado la constitución de un grupo de trabajo en el que invitarán a participar a los gobiernos de Cantabria y Asturias para hacer seguimiento de todo el proceso. Además, se ha encargado una auditoría interna entre Renfe y Adif para «poder determinar con mayor detalle cuándo se produjo ese error».
Asimismo, el ministerio «ha abierto la puerta» de extender gratuitamente los servicios de Cercanías de Asturias y Cantabria hasta más allá de diciembre de 2023 y la llegada de los nuevos trenes. Además, Raquel Sánchez ha trasladado en la última reunión que el diseño definitivo de los trenes estará disponible este verano, lo que permitirá que a finales de 2024 se inicie el proceso de fabricación y que en 2026 ya haya finalizado la renovación.
