La Universidad Francisco de Vitoria (UFV) acogió este miércoles al director general de Mahou San Miguel, Alberto Rodríguez-Toquero, quien dio una conferencia acerca de la comunicación de una organización española que trabaja con perspectiva global y en un entorno multinacional. El acto tuvo como objetivo adoptar una visión de las formas en las que una empresa se comunica con todos los ámbitos que la integran.
Mahou San Miguel es una compañía 100% española, de carácter familiar, y que se fundó en 1890 en Madrid. Son líderes en el mercado cervecero español desde 2005 y vende en más de 70 países. Tiene 11 centros de producción en todo el mundo y también están presentes en el negocio del agua.
Rodríguez-Toquero comenzó su intervención explicando que los principales conjuntos de personas con los que la compañía se comunica son la junta general de accionistas, que son el órgano de gobierno que más manda en una empresa, el consejo de administración, en quienes los accionistas depositan la confianza de su patrimonio, y la comisión ejecutiva. Además de las reuniones necesarias que se tienen para intercambiar pareceres, la organización cuenta con una plataforma digital para que se pueda acceder a los documentos de todos esos órganos.
“Es muy difícil comunicarse con todas las marcas y dar a todas su espacio”, explicó Rodríguez-Toquero.
Con respecto a la comunicación interna, es decir, empleados y todas las personas que trabajan en Mahou San Miguel, Rodríguez-Toquero aseguró que es importante que toda esa gente, de todas partes del mundo, esté siempre informada y conectada. De esta forma, es imprescindible darles canales para que puedan comunicarse y expresarse, y así favorecer la ambición de crecer.
Entre los canales de comunicación que emplean en la compañía, Rodríguez-Toquero señaló que hay uno que se llama Desayunos con la Comisión de Presidencia, que consiste en que, aproximadamente una vez al mes, la gente que conforma ese órgano se sienta con 10 o 15 personas de la compañía, y hacen una rueda de presentación, hablan, y tienen que acabar diciendo cuál es su cerveza favorita. El objetivo es que vean “de cerca” que es una compañía familiar, que se sientan parte de una comunidad de empleados y, además, que pueden sentirse libres de expresar lo que quieren.
El director general insistió en lo importante que es mostrar su compromiso con la transparencia. Rodríguez-Toquero recordó un día en el que se encontró con una reportera cuando él llevaba un mes en Mahou, y ella, además de felicitarle, le pidió que cotara más cosas. Ella decía que no explicaba nada, pues enviaban una nota de prensa en la segunda quincena de julio. Ahora, y 14 años después de ese día, él se sienta con periodistas y responde a sus preguntas. A los medios, quiere hacerles saber que no tienen nada que ocultar, y que poseen un compromiso total con la transparencia. Rodríguez-Toquero señaló que su comunicación ha ido evolucionando según han escuchado necesidades, puesto que hay que adaptarse constantemente a los intereses de la gente.
Rodríguez-Toquero señaló que el ámbito de la comunicación es muy complejo porque los emisores son varios y cada uno habla de una cosa distinta y no necesariamente conectada. También hay distintos receptores, desde el accionista hasta el consumidor, y eso lo complica todo. Aseguró que todo es susceptible de comunicar y de transmitir, y que hay que plantearse si es mejor interpretarse a sí mismo o que sea interpretado por alguien. El ponente concluyó la cuestión respondiendo que es mejor interpretarse a uno mismo, pues alguien puede inventar algo. “Hacemos muchas cosas bien, muchas cosas mal, por ello queremos comunicar que somos gente normal que hacen el bien, sin nada que ocultar. Además, hoy en día es muy fácil que todo sea publicado en redes”, añadió.
“Si no quieres que se sepa, no se lo cuentes a nadie”, señaló Rodríguez Toquero.
A raíz de la problemática que envuelve la facilidad de difusión en redes, el director general de Mahou San Miguel abordó el tema de la confidencialidad. Aseguró que hay cosas que no se pueden contar, y que eso es todo un desafío. En la empresa se firman acuerdos de confidencialidad constantemente con muchos asuntos, si se cuentan algunas cosas puede haber problemas. “Es facilísimo contar información con un amiguete en una cena”, dijo Rodríguez-Toquero y, por ende, es necesario hacer contratos que respeten esos asuntos. «Somos prudentes y nos gusta ser, hacer, y contar. Seguiremos comunicando para cumplir nuestro objetivo de seguir siendo una compañía líder», dijo el director general.
Empresa internacional en tiempos de Covid-19
Durante la intervención, el director general de Mahou San Miguel, Alberto Rodríguez-Toquero, explicó que se cerraron los bares, que era la principal fuente de ingresos, y aseguró que nada compensará esa caída. Estaban “angustiados” por la supervivencia de la empresa, y hubo que recortar gastos. Además, había que explicar a la gente que estaba sola en su casa qué ocurría. Por eso, abrieron un servicio de consultas para cualquiera que quisiera llamar, por si se sentían solos, angustiados, aburridos, para dar ideas o pedir ayuda. El mismo Rodríguez-Toquero sacaba semanalmente un comunicado para tranquilizar, informar de la situación de la compañía, o de lo que podía ocurrir con esta. Además, contó que eso ha sido de las cosas que más se les han reconocido, que son una familia.