España se ha unido a la decisión de otros estados de la Unión Europea y ha suspendido, de forma temporal, la vacunación con AstraZeneca, ante el temor a los supuestos efectos adversos que ocasiona, como los casos de trombos detectados en una pequeña parte de los inmunizados con esta vacuna.
El caso de una profesora de Marbella que ha fallecido por un trombo después de ser vacunada con AstraZeneca es el único caso de defunción conocida tras recibir el medicamento. Por el momento, solo se ha informado de tres casos de personas a las que se les ha detectado un trombo tras recibir la dosis de la vacuna, aunque no existe una relación directa entre ambos hechos, insisten desde la comunidad científica.
La farmacéutica, con sede en Reino Unido, insiste en la seguridad de su vacuna y reclama que los casos de trombos detectados “son menores de lo que se esperaría que ocurriera de manera natural en una población de ese tamaño”. Desde la Agencia Europea del Medicamento (EMA), reafirman la seguridad de las dosis de AstraZeneca y niegan la relación con los trombos, ya que “se dan en muchos ciudadanos de la Unión sin haber sido inoculados”. Un ejemplo de otros medicamentos entre cuyos efectos secundarios se encuentran las formaciones de trombos y coágulos es la píldora anticonceptiva.
Sanidad defiende su decisión y se ampara en la precaución para suspender, de forma temporal, la vacunación con las dosis de AstraZeneca. En el Consejo Interterritorial, las comunidades autónomas aprobaron, por unanimidad, la decisión presentada por la ministra de Sanidad, Carolina Darias. En la Comunidad Valenciana, miles de docentes se enteraron, en la misma cola de sus centros de salud, de que no serían inmunizados. En España, más de 950.000 personas ya han sido inoculados con la primera dosis, por lo que, debido a la decisión, aún no conocen qué ocurrirá con su segunda.
El ritmo de vacunación en España se ha reducido debido a los problemas con la farmacéutica. Al caso de los trombos, le precede los problemas de suministros que arrastra desde el momento que aprobó su medicamento, que llevó a un conflicto entre la empresa y la Unión Europea, que amenazó con filtrar el contrato que firmaron ambas partes, aunque al final compartió un documento en el que toda la información sensible se encontraba tachada.
Desde la EMA, mantienen que los beneficios de vacunarse con AstraZeneca son superiores a los riesgos. A pesar de ello, desde la agencia reclaman la importancia de que todos los vacunados que lo deseen comuniquen en su centro sanitario cualquier malestar que puedan sentir, aunque animan a no preocuparse ni a crear un pánico que consideran infundado.
