El Comité Intergubernamental de la Unesco, reunido este miércoles en la capital de Etiopía, Addis Abeba, incluyó a Las Fallas en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La institución, dependiente de la ONU, valoró la fiesta como una «creatividad colectiva» que «salvaguarda las artes y oficios tradicionales». Las Fallas, esculturas satíricas creadas por artistas locales, «propician la comunicación y el diálogo entre los ciudadanos».
La Unesco no solo reconoció el valor de los monumentos valencianos, sino también todos los actos que envuelven esta festividad que se celebra del 14 al 19 de marzo: desfiles de bandas de música, ofrendas florales y eventos culinarios. Un bien inmaterial que se suma a otros tantos españoles como el flamenco o el Misterio de Elche.
La Unesco protege todos los actos que envuelven esta festividad, desde los desfiles de bandas de música hasta las ofrendas florales.
El comité de la Unesco está formado por representantes de 24 países firmantes de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial. Este organismo decidió incluir a Las Fallas en la lista de bienes protegidos para responder a la «necesidad social» de preservar las artes y oficios tradicionales que de otro modo desaparecerían.
El origen de estas fiestas se remonta a la antigua tradición de los carpinteros de la ciudad de Valencia, en vísperas de la fiesta de su patrón, San José. Los artesanos quemaban frente a sus talleres, en las calles y en las plazas públicas los trastos viejos e inservibles junto con las piezas de madera que empleaban para elevar los candiles que les iluminaban mientras trabajaban en los meses de invierno.
En 1932, cuatro años antes de la Guerra Civil, se implantó la Semana Fallera. En la actualidad, más de 300 comisiones plantan 700 fallas grandes e infantiles en la ciudad de Valencia.