Justo Gallego, quien dedicó su vida a construir la llamada Catedral de Mejorada del Campo (Madrid), falleció el 28 de noviembre, a los 96 años. Durante 60 años estuvo construyendo esta obra, con sus propias manos y sin ningún tipo de apoyo oficial. El albañil madrileño llevaba un año enfermo, sin salir de la cama y, finalmente, ha muerto en la catedral, donde vivía.
El templo se encuentra inacabado y ha sido donado a Mensajeros de la Paz. Su presidente y fundador, el padre Ángel, llegó a un acuerdo con Justo Gallego antes de su muerte. Esta asociación será la encargada de terminar el edificio, según sus previsiones, en dos años.
En un comunicado en sus redes sociales, Mensajeros de la Paz ha mostrado sus condolencias por el fallecimiento de Justo Gallego: “Se ha ido un hombre incansable en su tarea de servir a su promesa”. También lamenta que Justo Gallego no haya podido ver su obra acabada y asegura que el templo siempre llevará su nombre, será conocida como la Catedral de Justo. “Aquí está su catedral para dar testimonio de su gran fe”, concluye el texto de Mensajeros de la Paz. El Ayuntamiento de Mejorada del Campo también ha lamentado el acontecimiento y ha proclamado tres días de luto oficial
Un constructor sin conocimientos de construcción
Justo Gallego nació en 1925, en Mejorada del Campo. Ingresó en un monasterio, con 27 años, pero tuvo que dejarlo por contraer tuberculosis, antes de hacer los votos. Justo Gallego, quien era agricultor, empezó a construir la catedral en 1961, el Día del Pilar. El templo está consagrado a esta Virgen, con motivo de una promesa de Gallego, si se curaba de esa enfermedad. Sin ningún conocimiento de arquitectura y movido por una visión que tuvo, como explicó en varias ocasiones, empezó a levantar su obra.
La historia de Justo Gallego se volvió muy conocida al aparecer en un anuncio de la marca de refrescos Aquarius. Además, su obra se mostró en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, con una exposición fotográfica.
“Yo he trabajado por amor al Creador. Lo que vale es eso, trabajar por los demás, para mí es lo mejor”, declaró Justo Gallego, en una entrevista
El edificio, conocido popularmente como la Catedral de la Fe, está íntegramente construido con materiales reciclados, como desechos o escombros. El templo ha salido adelante únicamente con los propios recursos de su artífice y con las donaciones de los visitantes. Justo Gallego construyó la obra sin planos ni instrucciones, como contó, lo tenía todo en la cabeza. Los arquitectos que han analizado la construcción y su estructura coinciden en que se encuentra “sorprendentemente” bien.
Justo Gallego se convirtió durante estos años en una persona muy querida en Mejorada del Campo, y numerosos vecinos acudieron al tanatorio para despedirse del agricultor. Incluso hay quien lo considera “un santo”. “Yo he trabajado por amor al Creador. Lo que vale es eso, trabajar por los demás, para mí es lo mejor”, declaró Justo Gallego, en una entrevista.