El Ayuntamiento de Madrid comenzará a multar en dos semanas a aquellos conductores que no tengan la autorización pertinente para acceder al recinto de Madrid Central, según ha anunciado la portavoz, Rita Maestre, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. Así termina el plazo en el que se informaba por escrito a los conductores que entraban en la zona de tráfico restringido del centro de Madrid, pero sin sanción.
La medida entrará en vigor a dos meses de las elecciones municipales, el día 26 de mayo. Hasta el momento, han sido 14.000 los ciudadanos que han entrado en Madrid Central desde que se inició el periodo de avisos. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decretado que a partir del 15 de marzo será obligatorio llevar en la luna delantera el distintivo ambiental.
Balance de la medida
La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, explicó cómo ha afectado la puesta en marcha de Madrid Central desde el pasado 30 de noviembre. Según Maestre, se ha producido «un crecimiento de la demanda [de transporte público] de algo más de un 3% en los días laborables y superior al 6% en los días festivos. Donde más se ha notado el uso del transporte público y el descenso del tráfico y del uso del vehículo privado ha sido en Gran Vía, con una disminución del 25,8% en días laborables».
Maestre también señaló que se ha producido una reducción de tráfico en las calles internas de Madrid, como la de San Bernardo, con una bajada del 3,8%, y en la calle Toledo, con un 10%. Respecto a la contaminación del aire y las unidades de medida, la portavoz afirmó que «es la que mejor evolución presenta en el conjunto de las estaciones desde el 30 de noviembre».
La Plataforma de Afectados por Madrid Central ha trasladado un mensaje completamente distinto sobre los efectos de esta medida. Un estudio realizado entre más de 1.300 pequeñas y medianas empresas de la zona recoge que ocho de que cada diez negocios que operan en el interior de Madrid «sufrió pérdidas en su facturación en los meses de enero y febrero por las restricciones al tráfico».