Una multitud se manifestó el pasado domingo en el centro madrileño para pedir «igualdad, vertebración, equilibrio territorial y medidas contra la despoblación», en una marcha convocada por SoriaYa y Teruel Existe, a la que se unieron más de 80 asociaciones y plataformas de 24 provincias. Se estima, desde el Gobierno, que asistieron a la convocatoria unas 50.000 personas, cifra que desde la organización han duplicado.
Los asistentes a la marcha, denominada La revuelta de la España vaciada, reclamaban tener oportunidades para que exista la posibilidad de quedarse en sus pueblos si así deciden hacerlo. Pedían también un pacto de Estado, con medidas permanentes, que no cambien con los distintos gobiernos. Entre las demandas de los manifestantes estaban también contar con servicios públicos de calidad, inversiones reales, fondos europeos finalistas y una fiscalidad diferenciada.
«Atender a la España rural, a la España vaciada, es un asunto de justicia”, afirmaba el manifiesto presentado por las organizaciones convocantes.
En España, el 48% de los municipios tiene una densidad de población inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, cifra a partir de la que la Unión Europea considera que la densidad es baja. En los últimos años, más de un 60% de las localidades del interior del país han perdido vecinos. Pero esto no solo ocurre en los pueblos, sino que las ciudades también se ven afectadas por esta problemática. El 63% de las ciudades de 20.000 a 50.000 residentes han menguado en la última década.
El manifiesto
Los periodistas Manuel Campo Vidal, expresidente de la Academia de Televisión, y Paloma Zuriaga, directora de Radio Nacional de España, han sido los encargados de leer el manifiesto con las peticiones de los manifestantes. En este texto han afirmado que «atender a la España rural, a la España vaciada, es un asunto de justicia”.
«Hoy, en España, 26 capitales de provincia pierden población. Y si retroceden las capitales, cabe imaginar la caída en los pueblos. Hay que reaccionar. No podemos dejar que el medio rural agonice”, han recalcado los periodistas durante la lectura. “La revuelta de la España vaciada ya está en marcha y no será callada”.