El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha proclamado vencedor en las elecciones salvadoreñas, celebradas el 4 de febrero, y se convierte en el primer presidente del país en ser reelegido. Su partido, Nuevas Ideas, recibió 2,7 millones de votos (82,6%), según el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Participaron 3,2 millones de personas (52,6%), con un incremento del 0,7% respecto a las elecciones del año 2019.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), liderado por Manuel El Chino Flores, obtuvo 204.167 votos (6,25%). Todas las fuerzas políticas que se presentaron a las elecciones lograron sumar el 17,34% de los votos.
Bukele se autoproclamó vencedor de las elecciones cuando apenas se había contabilizado el 30% de los votos. Aseguró desde la Casa Presidencial, frente a miles de personas, que había obtenido el apoyo del 85% de los votantes. El presidente aseguró que Nuevas Ideas había obtenido “como mínimo” 58 de 60 representantes en la Asamblea Legislativa. Estos resultados les permite aprobar leyes sin tener que negociar con otros partidos políticos. “El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias en toda la historia del mundo”, declaró Bukele.
“Derechos Humanos”
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— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 13, 2024
Reelección polémica
La candidatura de Bukele a las elecciones presidenciales ha estado cargada de polémica. El articulo 152 de la Constitución salvadoreña estipula que no podrá ser candidato “el que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”. Esto significa que para poder presentarse a dos elecciones deben dejar pasar al menos seis meses entre cada legislatura.
El pasado 30 de noviembre, Nayib Bukele solicitó a la Asamblea Legislativa una licencia de seis meses para dedicarse a su campaña electoral. La Asamblea aprobó la licencia con un total de 67 votos a favor y 12 en contra, y nombró como designada presidencial a Claudia Juana Rodríguez de Guevara, quien ejercía como secretaria privada de la Presidencia desde el 18 de marzo de 2022. La licencia entro en vigor el día 1 de diciembre y durará hasta el día 31 de mayo. De esta forma, se cumplen los seis meses necesarios para poder ejercer la Presidencia, de nuevo, hasta el año 2025. La aprobación de esta medida estuvo precedida de la destitución de todos los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema en la primera sesión plenaria de la legislatura que comenzó en 2021. Posteriormente, se nombró a los magistrados que ocupan el cargo en la actualidad. De esta forma Bukele ha podido interpretar la Constitución del país con el respaldo de los magistrados que el nombró.
Apoyo masivo
La gestión de Bukele al frente del Gobierno salvadoreño le ha permitido obtener el apoyo incontestable de la gente. Entre sus medidas más populares está la lucha contra las pandillas que tenían al país sumido en el miedo y la violencia. Las pandillas más grandes del país son la Mara Salvatrucha y la Calle 18, responsables de la alta criminalidad de El Salvador. Desde que llegó Bukele al poder, en 2019, la criminalidad se ha reducido a mínimos históricos. En el año 2015 se alcanzaron los 105 homicidios intencionados por cada 100.000 habitantes, lo que convertía a El Salvador en el país con más homicidios per cápita del mundo. En el año 2022, gracias a la gestión de Bukele, la cifra alcanzó el mínimo histórico de 7,8 homicidios intencionados por cada 100.000 habitantes.
No obstante, la lucha contra las pandillas que el Gobierno de El Salvador ha llevado a cabo ha necesitado de un régimen de excepción. Este hecho ha provocado que organizaciones defensoras de los derechos humanos hayan presentado más de 6.000 denuncias sobre vulneración de derechos. Durante este régimen de excepción, que todavía está vigente, las garantías constitucionales, como el derecho a una defensa y a un juicio justo, quedaron suspendidas. La Policía y el Ejército comenzaron a realizar detenciones masivas sin órdenes de detención en zonas importantes del país.
Condiciones en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot)
El Centro de Confinamiento de Terrorismo (Cecot) es la cárcel de máxima seguridad donde están los pandilleros detenidos, pero también es la que ha suscitado más denuncias por parte de las ONG. Este complejo penitenciario tiene capacidad para albergar a cerca de 40.000 presos. Cada uno de los ocho módulos cuenta con 32 celdas con una capacidad aproximada para cien reclusos. Las camas son de acero y no tiene colchón. Además, las luces nunca se apagan. Los presos no salen de la cárcel hasta que cumplan el total de su condena. Las visitas a los presos están prohibidas. La comida en el Cecot se suministra a los presos tres veces por día. Estas comidas consisten en un puñado de arroz, a veces sustituido por espaguetis, un caldo hecho a base de frijoles y dos tortillas de maíz. De beber, un café. Estas condiciones son causantes de numerosas críticas de organizaciones defensoras de los derechos humanos, como Amnistía Internacional, que denuncian que en la megacárcel salvadoreña se vulneran los derechos de los presidiarios.