Feriarte vuelve a Madrid para mostrar sus antigüedades

- Ocio-cultura - 29 de noviembre de 2017
Salón de Feriarte 2017 en Ifema, Madrid.

El arte y las antigüedades se reúnen, un año más, en Madrid para enseñar la riqueza cultural y artística de algunas obras de diferentes estilos y épocas. El pabellón 3 de Ifema acogió durante del 18 y el 26 de noviembre unas jornadas donde la belleza del óleo o el mármol fueron los protagonistas. La feria estuvo abierta durante estos días de 12:00 a 21:00 h por el precio de 10 euros la entrada.

Tras el éxito hace un año de Feriarte por su 40º aniversario, Madrid volvió a reunir a los principales amantes de las antigüedades. Además de ser una exposición, gran parte de las piezas tienen un valor económico para aquellos que quieran y puedan, las compren. Hay un precio base, pero algunas empresas acceden a negociar. Es una feria muy variada, ya que se podía encontrar desde muebles de cualquier estilo y gusto, joyas, cuadros contemporáneos, esculturas modernas hasta sarcófagos egipcios, estatuillas del Imperio Chino, escudos y lanzas de los pueblos más antiguos de África, el siempre presente arte griego y romano y otros movimientos artísticos.

La feria estaba dividida en diferentes corrientes o épocas artísticas. Comenzando por los artes más antiguos hasta llegar a las pinturas de los siglos XV y XVI, en la primera parte del recinto. Entre medias había unos puestos donde se vendían joyas, y otros donde se subastaban muebles de lujo. En la parte final del pabellón se agrupaban las esculturas y pinturas más contemporáneas, donde destacaba alguna obra del pintor Joan Miró. Un puesto de lo más particular, entre cuadros y estatuas, era el de libros antiguos como El Lazarillo de Tormes, Las Cantigas de Alfonso X o El Quijote, que tenían una presencia impecable y, la mayoría, un tamaño bastante considerable.

El arte antiguo vuelve a maravillar a los visitantes
En primera instancia se encontraban aquellas asociaciones o empresas que se dedican al arte antiguo, que son aquellas que trabajan en la excavación y en la compraventa de piezas egipcias, griegas y romanas, fundamentalmente. Lo más destacable de este apartado fueron dos sarcófagos egipcios de la Baja Época elaborados con madera, estuco y pigmentos, además de diferentes estatuillas que representaban a Osiris u Horus. Ordenadas en tamaños, se encontraba una rica variedad de ánforas griegas de entre los siglos VI-IV a.C., conservadas a la perfección, como la Crátera de los guerreros (Siglo V a.C.)

En arte romano, exactamente en la época imperial, se podían encontrar esculturas de tamaño medio dedicadas a dioses como Apolo. Además de las piezas de las tres principales civilizaciones antiguas, había también algún elemento artístico de otros estilos, como un capitel islámico del siglo IX d.C. o figuras etruscas.