En su 61 edición y con tan solo 27 años, Elvira Sastre ha ganado el Biblioteca Breve de Novela que entrega Seix Barral, dotado con 30.000 euros. Este premio quiere hacer emerger y estimular a jóvenes escritores, y Sastre hace tres años que ha cogido fuerza en el panorama literario.
Es activa en redes sociales y cuenta con muchos seguidores, además de hacer recitales en auditorios. Con 15 años, inauguró su blog Relocos y Recuerdos, y con 21 publicó su primer poemario, Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo, pero fue en 2016 cuando La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida, la convirtió en una autora reconocida. Además, también ha traducido libros al español, como la poesía de Rupi Kaur o Los poemas de amor de Oscar Wilde.
Días sin ti es el primer libro que escribe en prosa, sale a la venta el 5 de marzo y cuenta dos historias, una actual y otra del pasado. Narra la ruptura amorosa de un joven escultor, Gael, que encuentra refugio en la antigua historia de amor que vivió su abuela, Dora, en tiempos de la II República y la Guerra Civil. El marido de Dora fue asesinado y ella marchó a Cuba, la tierra de su esposo, a recobrar el sentido de su vida.
“Como todo lo que escribo, tiene parte autobiográfica», dijo Elvira Sastre sobre su nuevo libro.
Además, Sastre ha confesado que hay parte de verdad en la historia del libro: “Como todo lo que escribo, tiene parte autobiográfica; Dora tiene mucho de mi abuela Sote, y en cuanto a Gael, su historia no es la mía, pero durante la escritura también viví una ruptura y parte de su aprendizaje sí es el mío”.
El jurado del premio Biblioteca Breve de Novela de este año ha estado presidido por Rosa Montero, e integrado por Agustín Fernández Mallo, anterior ganador, Pere Gimferrer, Lola Larumbe y Elena Ramírez.
Fernández Mallo ha destacado de la novela «el manejo de una sentimentalidad a lo largo de las generaciones» y una «teoría del amor y de las emociones». A su vez, Pere Gimferrer ha concluido que «el hecho de que los orígenes literarios de la escritora se encuentren en las redes sociales, demuestra que el texto destaca por encima de todo y sigue siendo lo más importante, sin importar su soporte».