Andrea Cristóbal comenzó la aventura de escribir un libro durante Bachillerato y el confinamiento. En febrero de 2022, recibió la noticia de que su obra Un cuento de hadas que no entendió la dinámica iba a ser publicado por la editorial Autografía.
¿Qué le llevo a empezar a escribir?
La escritura, junto con la rueda y algunas herramientas, fue lo primero que inventó el ser humano. Y es que, a medida que hemos ido evolucionando y desarrollándonos, nos hemos ido adaptando y cubriendo diversas necesidades que iban apareciendo a medida que íbamos cubriendo otras. Relacionarnos es una de las partes fundamentales de la vida de todo ser vivo, pero con mayor importancia para los seres humanos. Somos seres sociables que vivimos en comunidad, relacionarnos ya no es solo una necesidad, sino una obligación; y esto es lo que me llevó a escribir. La necesidad de comunicarme con los demás y de expresar, de forma ordenada, todos los pensamientos, ideas y desvaríos que me asaltaban en la mente.
¿En que momento decide usted que va a empezar a escribir un libro?
La vida sin aspiraciones se convierte en mera supervivencia. Siguiendo este razonamiento, para mí es muy importante ser inquieto y querer hacer cosas, cosas que realmente sirvan para un fin concreto y ayuden de alguna manera a alguien.
«En ese momento, decido que me parece muy egoísta quedarme todo eso para mí, y que al igual que a mí me ayuda a desahogarme, quizá pueda influir positivamente en otra persona»
Además, y reiterándome en lo dicho, creo que todos tenemos cosas muy positivas y que realmente merecen la pena dentro y sería una pena, dejarlas encerradas.
Cuando empezó a escribir este libro, ¿hasta donde pensó que iba a llegar?
Pues, sinceramente, es una pregunta que ni yo misma he sabido responder. Lo único que tenía claro es que algo quería escribir y, sobre todo, algo con lo que yo me sintiera a gusto, por muy cortito que fuera, al final, el principal crítico es uno mismo y, a priori, la única crítica que va a importar.
¿Cómo lo gestionó mientras cursaba segundo de Bachillerato? ¿Le llevó más tiempo de lo que pensaba?
La organización del tiempo y establecer prioridades fue la clave. El publicar por primera vez un libro o cualquier tipo de obra o proyecto siempre es muy emocionante, pero me encontraba en un momento de mi vida en el que lo primordial era sacar Bachillerato, y, además con nota, para poder hacer lo que realmente quería en un futuro. Pues la verdad es que sí.
«Realmente, no creo que seamos conscientes de todo el trabajo que hay detrás de cada cosa que se realiza»
Fue mucho trabajo, y ligeramente prolongado en el tiempo. lo que supuso un estrés añadido a lo normalmente establecido con segundo de bachillerato.
¿Cómo surge la idea de escribir Un cuento de hadas que no entendió la dinámica?
Te diré que el aburrimiento es el mejor amigo del escritor. Y es que no hay mayor historia que fruto del aburrimiento. Estuve mucho tiempo encerrada en casa por la covid-19, y no podía estar quieta, así que decidí invertir mi tiempo en cumplir ese idílico sueño que nunca creí que podría llegar a hacer.
¿Se encontró con momentos de bloqueo? ¿Cómo los gestionó o que soluciones buscó?
Mi libro realmente es muy cortito, apenas 40 páginas, ya que está escrito en prosa poética y se hace ligeramente pesado si se hace en demasía. La idea principal y los primeros capítulos fluyeron casi como si ya estuvieran escritos; pero no todo fue un camino de baldosas amarillas. Había momentos de desesperación en los que no sabía ni yo a dónde quería llegar con lo que estaba contando; y es que el bloqueo, en cualquier ámbito, siempre es desquiciante e incluso desmoralizador. Pero bueno, lo que hacía era buscar inspiración, salir, observar el mundo o una simple puesta de sol; todos esos estímulos influían positivamente en mi imaginación y producción de ideas.
¿Qué mensaje quería hacer llegar con el libro?
Un poco hacer un repaso fugaz de la historia de la humanidad, de dónde estábamos y a dónde hemos llegado, pero desde una visión con cierta poética. Quería hacer reflexionar sobre lo positivo y lo negativo de los humanos, cómo hemos evolucionado y cómo acabamos, irremediablemente, volviendo al inicio una y otra vez. Es un libro para leer y releer, pues, según el momento de la vida en el que te encuentres, puedes sacar una u otra conclusión.
¿Qué se siente al haber publicado un libro con 18 años?
Orgullo, la verdad. Pero no por el hecho de haberlo publicado, que al principio, ni me lo planteé debido a lo difícil que es que te acepten una obra como la que yo tenía en mente; orgullo por el simple hecho de haber escrito un libro. Realmente ese es el mérito que me atribuyo, ya que me parecía una cosa realmente complicada.
¿Cómo fue el trato con la editorial?
Como todo en la vida, al principio todo es idílico y lleno de ilusión. Pero no dejamos de vivir en un mundo en el que prima el poder, la ambición y los intereses; y no solo eso, al tener solo 18 años y ser considerada “una niña” en un mundo de adultos, muchas veces, es muy complicado que te tomen realmente en serio. Pero bueno, siempre hemos mantenido una relación cordial y, tras un año trabajando juntos, parece que las cosas cambian ligeramente.
¿Ahora mismo está escribiendo algo o lo tiene en mente?
Siempre escribo, como ya he dicho, me parece algo necesario e inherente. Pero si te refieres a otro proyecto en mente… quizá, pero nunca se sabe qué deparará la vida y a dónde nos llevará.