El Senado brasileño alcanzó, el 27 de octubre, una mayoría para aprobar el informe que acusa al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de hasta nueve delitos por su gestión de la pandemia. Esto se deriva del negacionismo del mandatario, por el que, a lo largo de la expansión del coronavirus, numerosos sectores le han criticado y aseveran que su actitud ha estado manchada por reiteradas negligencias en contra del bien del país.
Hace una semana, una comisión del Senado presentó un informe trabajado durante más de seis meses. El documento revela una lista de incidencias por parte de Bolsonaro y su Gobierno, y afirma que se han cometido delitos de corrupción y que la culpabilidad de que hayan muerto 600.000 personas recae sobre el dirigente político.
Bolsonaro lo niega
El presidente se ha defendido y alega que no era culpable de nada, mientras que, a partir de la publicación del informe, los detractores piden que se haga justicia. Bolsonaro se enfrenta a la posible denuncia ante el fiscal general, que deberá decidir si su falta de responsabilidad es suficiente como para llevarle al banquillo.
El presidente tacha de «payasada» este intento de desbancarle y cree que el proceso es una emboscada ante las elecciones del próximo año. Además, confirma que su pérdida de popularidad afectará a la economía de Brasil, por lo que la nación puede perder turistas e inversores. El documento de cerca de 1.200 páginas incluía previamente acusaciones como las de genocidio contra las tribus indígenas, aunque finalmente se centrará en las cifras de decesos a causa de la epidemia, que hacen que Brasil sea el segundo país del mundo con más fallecidos.
Al tiempo que la investigación detalla que se podrían haber evitado cerca de 120.000 defunciones, el rival de Jair Bolsonaro, Lula da Silva no se ha posicionado. No obstante, sí ha habido opiniones por parte de otros mandatarios internacionales. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, destaca que el hecho de que el presidente brasileño esté en contra de la vacunación es un craso error y, con su habitual estilo, llama “imbécil” a Bolsonaro. Donald Trump, en cambio, ha mostrado su apoyo al gobernante.
Acusaciones a Bolsonaro
Junto con el presidente, otros 79 altos funcionarios, exministros y gobernadores han sido acusados, además de la presunta implicación de dos empresas. En el informe, se alude también a la infracción de medidas sanitarias, uso irregular de fondos públicos y falsificación de documentos. Asimismo, se señala que Bolsonaro promocionase la cloroquina como paliativo ante la covid, fármaco que ya habían rechazado los expertos mundiales como posible medicamento.
La acusación subraya, adicionalmente, la difusión de noticias falsas dentro del Gobierno. Todo esto ha provocado que una nube de duda llegue a Brasil, que, sabiendo que el protocolo de vacunación finalmente se está llevando a cabo de manera proactiva, ya piensa en estabilizar su situación sanitaria.