Seis explosiones prácticamente simultáneas sacudieron la capital y el oeste de Sri Lanka el pasado Domingo de Resurrección. Los atentados, de los que se ha responsabilizado el grupo terrorista Jamaat al Tawhid al-Watania, fueron dirigidos contra tres iglesias, en las que se celebraba la misa del Domingo de Pascua, y tres hoteles de lujo, y dejan a su paso 319 muertos, dos de ellos españoles, y cerca de 200 heridos, hasta el momento.
«Las investigaciones preliminares muestran que lo ocurrido en Sri Lanka fue en represalia por el ataque contra los musulmanes de Christchurch», declaró ante el Parlamento Ruwan Wijewardene, ministro de Defensa de Sri Lanka.
Las primeras investigaciones en torno a los ataques indican que los atentados serían en represalia por lo ocurrido en mezquitas en Nueva Zelanda. «Las investigaciones preliminares muestran que lo ocurrido en Sri Lanka fue en represalia por el ataque contra los musulmanes de Christchurch», declaró ante el Parlamento Ruwan Wijewardene, ministro de Defensa de Sri Lanka. Hasta el momento, han sido detenidas por las autoridades locales unas 40 personas en relación con los hechos.
Este martes, el país ha dictaminado una jornada de luto por las víctimas, las banderas ondean a media asta y se han suspendido algunas actividades. En la jornada también se ha comenzado a dar sepultura a algunos de los fallecidos. El país entero guardó esta mañana tres minutos de silencio.
31 extranjeros fallecidos
Entre las víctimas de los atentados, se cuentan, al menos, 31 extranjeros. Entre ellos, hay una pareja de españoles, residentes en Pontevedra, un hombre oriundo de Bangladesh, dos chinos, ocho indios, un francés, un japonés, un holandés, un portugués, dos saudíes, dos turcos, seis británicos, dos estadounidenses y dos australianos.