Lydia Valentín volvió a lograr ser campeona del mundo en el Mundial de Halterofilia que se celebró en Turkmenistán del 1 al 10 de noviembre. La española, que competía en la categoría -81 kg debido a unas molestias en el hombro, consiguió levantar 113 kg, lo que le llevó a colgarse el oro en arrancada y, tras hacer el segundo levantamiento nulo y no querer arriesgarse, logró el bronce en dos tiempos, al levantar 136 kg en el tercer intento. Esto le llevó a asegurarse el oro total olímpico, con la suma de 249 kg.
La halterófila revalida así el título de campeona que consiguió el año pasado en los Mundiales de Estados Unidos, aunque compitió en la categoría de -75 kg.
En la competición masculina, España también se subió al podio con el bronce en arrancada conseguido por Josué Brachi, quien sigue haciendo historia en este deporte tras lograr el año pasado el segundo puesto en el Mundial de Anaheim y quedar en primera posición en el Campeonato de Europa este mismo año.