El Vicente Calderón cumple 50 años esta temporada. Autor: Peter McLlroy
La RFEF (Real Federación Española de Fútbol) ha confirmado que el estadio Vicente Calderón será la sede de la final de la Copa del Rey de este año, que jugarán el F.C. Barcelona y el Deportivo Alavés el sábado 27 de mayo. Las preferencias de ambos equipos eran el Santiago Bernabéu y San Mamés, respectivamente, pero una vez descartadas las dos opciones, fue el Calderón el elegido por la Federación para albergar la final de la competición, al ser el primer estadio en solicitarlo formalmente.
Esta decisión tomada por la RFEF viene dada por dos circunstancias. Ni el Barcelona ni el Alavés propusieron formalmente que las sedes fueran el Bernabéu o San Mamés, y por ello, la Junta Directiva de la Federación aprobó el estadio colchonero por ser el último año de este.
Será por tanto, la decimocuarta y última vez en la historia que el Calderón albergue una final de Copa del Rey, y la segunda consecutiva, ya que el año pasado fue el mismo estadio el que hospedó la final entre el Barcelona y el Sevilla, en la que el equipo culé consiguió el título en la prórroga.
El último partido en el Calderón
Debido a que el Atlético de Madrid no obtuvo la clasificación para disputar la final de la Copa del Rey, y ante la aprobación de la RFEF de que sea su estadio el que la acoja, muchos socios y aficionados de la entidad rojiblanca no aceptaron de buen grado que el último partido del Estadio del Manzanares fuera entre el Alavés y el Barcelona. Y, ante este problema, el club ha comenzado a trabajar junto con la sección de veteranos para disputar un último partido en el Calderón.
Pero el problema puede no acabar ahí. Si el Atlético finaliza la liga en cuarta posición, deberá jugar la previa de la Champions League de la siguiente temporada. Es decir, se disputaría un partido más en el Calderón. En esta situación, el club no sabe cuál será el último partido que acogerá el estadio, aunque, de momento, todo indica que tendrá dos despedidas, una oficial contra el Athletic de Bilbao, y otra no oficial en un partido de veteranos.