España se siente orgullosa del español Ignacio Echeverría, de 39 años. Este hombre dio su vida para salvar la de una mujer que estaba siendo atacada por uno de los terroristas del atentado de Londres que tuvo lugar el 3 de junio. Echeverría, quien volvía de hacer deporte cuando comenzaron los apuñalamientos, utilizó su monopatín para socorrer a la viandante. Por ello, es también conocido como “el héroe del skateboard”.
Ignacio Echeverría ha sido enterrado en Las Rozas, localidad madrileña donde creció, y sus familiares y amigos se han despedido de él en su funeral. Uno de los hermanos de Ignacio Echeverría, Echeve para sus amigos, Joaquín, le describió como un hombre religioso: “Todos los días iba a misa”. Asimismo, el joven no tenía miedo a mostrar sus convicciones religiosas en público, como se puede ver en algunas publicaciones de su perfil en la red social Facebook.
Además, uno de sus amigos, Rafael Duarte, declaró en Antena 3 que, debido a sus “firmes valores”, no le extrañó que Echeverría, “teniendo un patín en mano, se haya lanzado a defender a alguien que estuviera siendo atacado en los atentados”. Otros de sus conocidos explicó en su homenaje en Las Rozas de Madrid que “creía mucho, lo sentía mucho”.
En esta localidad, cerca de 2.000 personas se congregaron en la Plaza Mayor para rendir homenaje al héroe del skateboard. A este, asistió un amigo de confianza de Echeverría, el vicario de la parroquia de Las Rozas Daniel Sevilla, quien, en una entrevista a COPE, describió al joven como una persona “profundamente espiritual”: “El caldo de cultivo estaba preparado en su corazón y estaban estos valores espirituales cristianos, de sacrificio, de entrega, de amor por los demás. Y así ha rubricado su vida, ha firmado una muerte muy parecida a la de Jesús”.
El filósofo francés Blaise Pascal decía: “Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas”. Esta oración hace referencia a la coherencia que debe existir entre los pensamientos y actos de una persona. Una coherencia que Ignacio Echeverría demostró tener en su día a día. El joven tenía “tan asimilados” los valores cristianos, según el padre Ángel Llorente, de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), que estaba “en su DNI el entregar la vida por los demás”.
“El cristianismo es un modo nuevo y diferente de entender la vida, por eso es difícil de entenderlo”, asegura el padre Ángel. Sin embargo, afirma que, cuando una persona cristiana “tiene estas ideas, las ha meditado” y tiene fijo “el objetivo de alcanzar el Cielo”, es capaz de realizar, “casi sin quererlo”, el gesto que Echeverría llevó a cabo, que es el “más grande de amor”.
«Algo muy triste se está convirtiendo en algo más bonito que nos hace querer más a nuestro hermano, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestro país», Ana Echeverría, hermana de Ignacio.
Asimismo, en el homenaje varios vecinos mostraron su “indignación” con las instituciones inglesas. No obstante, esta actitud contrasta con la de la familia del fallecido. La hermana de Ignacio, Ana Echeverría, dio las gracias tanto al Gobierno español como al británico: “Estamos eternamente agradecidos al Ministerio del Interior y al de Asuntos Exteriores, a la embajada y a todo el personal, que nos han dado un trato terriblemente humano. Los oficiales ingleses están haciendo, desde un punto de vista personal, todo lo que pueden por ayudarnos, para que podamos reunirnos cuanto antes, especialmente mi madre, con el cuerpo de mi hermano”.
Además, la hermana, tras identificar el cuerpo sin vida de su hermano en Londres, expresó su situación con palabras de cariño, paz y perdón: “Algo muy triste, muy duro, se está convirtiendo en algo más bonito y muy grandioso que nos hace querer más, apreciar más, a nuestro hermano, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestro país”. Asimismo, el Consejo de Ministros ha otorgado al joven la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil por su “acto heroico y ejemplar”.