Noticia redactada por Andrés Pelayo y Yago Vázquez.
Pedro Barragán, Fernando Jesús Pérez, Juan Piccoli, Laura Schober, Sergio Uceda y Mikel Carpio son estudiantes del Grado en Creación y Narración de Videojuegos de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y presentaron su videojuego Supervivencia Polar en la XII Conferencia Internacional de Ciencias y Artes de Portugal. El evento se celebró en noviembre, y a través de su juego querían concienciar de los efectos del calentamiento global.
El proyecto surgió a raíz de una asignatura Técnicas de Pensamiento Creativo, en la que tenían que hacer un newsgame. El newsgame es un videojuego informativo, basado en alguna noticia, y el grupo de estudiantes realizó un trabajo de investigación hasta encontrarse con que los osos polares se estaban quedando sin su hábitat natural, a causa del calentamiento global y por la mano del hombre.
El planteamiento base surgió con intención de contar qué ocurría y enseñárselo al mundo, pues, por el calentamiento global, los osos polares no solo se quedan sin su hábitat, sino también sin comida, lo que provoca un incremento del canibalismo de la especie.
En el videojuego, el usuario es un oso en un iceberg que se va derritiendo. Hay otros osos y focas -alimento de los osos polares- pero estas van desapareciendo, por lo que hay que recurrir al canibalismo o a morir de hambre, con el fin de aguantar el mayor tiempo posible.
La profesora de los estudiantes les invitó a presentar una solicitud al Congreso Internacional de Ciencia y Artes de Portugal. Se presentaron vía telemática, pues no pudieron asistir por la crisis sanitaria.
Los alumnos realizaron el videojuego en dos semanas, aunque han asegurado poder hacerlo en menos tiempo, e invirtieron 72 horas de trabajo, aproximadamente. El juego debía tener poca duración pues, tal como han informado, el usuario no mantendrá su atención más de un minuto.
“Nos llevó más tiempo ponernos de acuerdo para idear el juego que la ejecución”, ha explicado Carpio, y todos coinciden en que el diseño fue la parte en la que invirtieron más tiempo, y que, al final, diseñar es “resolver problemas”. Por ello, y aunque les hubiese gustado dedicarle más momentos -y poder emplear otras técnicas, como el 3D-, se sienten “orgullosos” del resultado.
Con respecto al objetivo del proyecto, los estudiantes han recalcado que no era cuestión de la nota que obtuvieran en la asignatura, sino retarse a ellos mismos. No obstante, otro de los fines fue concienciar del calentamiento global, ya que se preguntaron en qué les afectaba la noticia o por qué es interesante. Han explicado que la contaminación es algo que hay que resolver entre todos, “tanto los gobiernos como las personas de a pie”.
“En el juego no puedes ganar nunca. Tus opciones son: morirte de hambre, ahogarte o que el otro oso te coma”, han explicado. De esta forma, se muestra que el oso no puede hacer nada, y todos los problemas que hay son externos.
“No es un problema tan inmediato como tirar una bomba, es más progresivo”, ha señalado Carpio.
Los estudiantes han explicado que las consecuencias del calentamiento global no se ven tan rápidamente como cuando se arroja una bomba -en la que se ve la destrucción de forma inmediata-, sino que el ser humano crea una destrucción más lenta. A pesar de que la Tierra tiene ciclos en los que a veces la atmósfera está más débil o más fuerte, se está llegando a un nivel que provoca efectos “graves”, aunque no se aprecie por la separación de tiempo.
También hicieron referencia a una de las predicciones que hace Bill Gates, pues ya barruntó la existencia de una enfermedad a nivel mundial. “Puede que exista un virus con el que las personas se sientan lo suficientemente bien mientras están infectadas para subirse a un avión o ir al supermercado y eso haría que se extienda por todo el mundo de manera muy rápida”, aseguró Gates en 2015 y, ahora, ha asegurado que “el cambio climático tendrá efectos mucho peores que la pandemia”.
Los alumnos han coincidido en que si, gracias al videojuego, pueden concienciar a dos o tres personas de que hay que cuidar el medio ambiente, ellos se darán por satisfechos y estarán “contentos”.