El Banco de España ha informado, este jueves, en el estudio La distribución espacial de la población en España y sus implicaciones económicas, de que la concentración de habitantes en el país es muy alta, en comparación con el resto de Europa, y que 3.403 municipios, es decir, el 42% de la totalidad, se encuentran en peligro de despoblación. La tasa es superior a la de la Eurozona, que se ubica en el 20%.
Es la primera vez que el organismo monetario trata el asunto de la España vaciada con tanta profundidad en uno de sus informes, y la institución explica que este problema acentúa la desigualdad que ya hay en el país. En España, son el 42% de los pueblos los que están siendo perjudicados por la despoblación. Sin embargo, en Alemania, Francia e Italia, los municipios que pueden desaparecer suponen tan solo el 1%, el 7% y el 4%, respectivamente.
“Existe un conjunto de municipios rurales cuya supervivencia a largo plazo podría verse amenazada en caso de que sus dinámicas poblacionales no se reviertan”, ha explicado el Banco de España en el informe anual, dedicado únicamente a la despoblación y sus consecuencias económicas. Además, en el documento se concluye que, en España, la concentración de la población se da tanto en las zonas urbanas como en las rurales.
Según consta en el informe, únicamente el 13% de las celdas de un kilómetro cuadrado del territorio español están pobladas. Esto es una “anomalía” que es fruto de factores geoclimáticos, como sí ocurre en otras partes de Europa, ha apuntado el Banco de España. Las cifras contrastan con el 67,8%, 59,9% y 57,2% de territorio habitado en regiones como Francia, Alemania e Italia, respectivamente.
En el informe del Banco de España se explica que hay dos fases “diferenciadas” en el proceso de urbanización que ha experimentado el país. La primera es un “proceso muy acusado de migraciones desde entornos rurales hacia núcleos urbanos” durante lo que se llamó “éxodo rural”, que tuvo lugar entre 1950 y 1980. El segundo, se dio con la instauración del Estado de las autonomías y con el desarrollo del estado de bienestar, y en esta etapa hubo un crecimiento de la tasa de urbanización. Sin embargo, y según el documento, se incrementó “a un ritmo mucho más lento”.
Según el informe, las provincias con una mayor incidencia de municipios en peligro de despoblación son aquellas en las que la capital tiene un tamaño más pequeño, mientras que las zonas rurales cercanas a los núcleos urbanos más grandes muestran una mayor actividad.
Residir en ciudades con un tamaño más grande se asocia a niveles de salarios superiores y a más oportunidades profesionales, además de a una mayor oferta de servicios públicos y privados. No obstante, también conlleva inconvenientes, como unos precios de la vivienda más altos y mayores niveles de contaminación.
Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón piden al Gobierno reunirse para tratar la despoblación
Los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y de Aragón, Javier Lambán, han solicitado, este jueves, al Gobierno central una reunión entre las comunidades en las que la despoblación afecta en mayor medida. El objetivo del encuentro es tratar el riesgo demográfico que hay en las provincias más vacías.
Además, los dirigentes de las comunidades autónomas han exigido abordar el tema con la vicepresidenta Teresa Ribera y los representantes de otras zonas que tienen un futuro en riesgo por la reducción demográfica.
Los presidentes de esas tres comunidades han pedido poner sobre la mesa 130 medidas que tienen el fin de equilibrar las desigualdades de las regiones en comparación con otros territorios con más población. Lambán ha señalado que las comunidades autónomas que deben estar presentes en la reunión con Ribera son: Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia, Asturias, Cantabria, Extremadura y La Rioja.