El deterioro del Templo de Debod, un problema para los expertos

- PRIMERA PLANA - 31 de marzo de 2025

El Templo de Debod lleva ya más de 50 años en Madrid, y se ha convertido en un emblema de la capital. Sin embargo, con el paso de los años, también ha comenzado a sufrir cierto deterioro en sus exteriores. Aun así, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que no cubrirá ni efectuará obras para darle protección adicional.

Recientemente, el egiptólogo Zahi Hawass alertó sobre el estado de conservación del templo, lo que incitó al Ayuntamiento a tomar medidas y proponer métodos de conservación. Finalmente, a pesar de las advertencias, se ha decidido que no es necesario proporcionarle protección adicional. La directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Elena Hernando, se ha pronunciado respecto a esta elección: «Hicimos el diagnóstico y nos confirmó que, pese a los problemas propios de la naturaleza, [el Templo de Debod] se halla en buen estado». Hernando ha indicado que ninguna “prueba científica” ha manifestado hasta ahora que haya que proceder a una obra de ese impacto y que, más aún, desde el consistorio se considera que no es «conveniente» cubrirlo con una cúpula, como se llegó a plantear en su día.

Historia
El Templo de Debod es un edificio egipcio que actualmente se encuentra en Madrid, en el barrio de Argüelles. Está situado al oeste de la Plaza de España, cerca del paseo del Pintor Rosales, donde anteriormente se encontraba el cuartel de la montaña. 

Este monumento es extremadamente longevo, pues se construyó hace 2.200 años. Sus inicios se remontan al siglo ll a.C, con el rey de Meroe Adijalamani, quien quería dedicar una capilla a los dioses Amón e Isis. Posteriormente, los reyes de la dinastía ptolemaica construyeron nuevas estancias visibles al exterior y le dieron un aspecto más cercano al actual. Más tarde, tras la anexión de Egipto al imperio romano, los emperadores Augusto y Tiberio finalizaron la construcción y decoración del templo. En el siglo VI, se convirtió la ciudad de Nubia al cristianismo, y el templo fue cerrado y abandonado.

El Templo de Debod llega a España
En el año 1960, surgió el Comité Español, un grupo de salvamento para los monumentos de Nubia. Y es que precisamente ese mismo año, la construcción de la Gran Presa de Asuán amenazó con sumergir los templos de Nubia bajo un pantano de 500 kilómetros de longitud. Para tomar medidas, la Unesco convocó a la comunidad internacional a colaborar en el salvamento de estos templos y monumentos y trasladarlos a lugares alejados de la amenaza del agua. Tras este llamamiento, España decidió unirse y colaboró en el salvamento del Templo de Debod, que fue el primero en ser desmontado y trasladado a la isla de Elefantina, en Asuán. Una vez desmontado, el templo fue trasladado a Madrid como un regalo del Gobierno egipcio, reconstruido de forma idéntica y abierto al público en 1972. Sin embargo, fue un proceso complicado por la falta de planos y la pérdida de piedras durante el desmantelamiento y transporte.

Visitas
Además de sus exteriores, el Templo de Debod también puede visitarse por dentro. El Ayuntamiento organiza unas visitas gratuitas en las que es posible explorar los interiores de esta construcción, donde hay relieves, sagrarios y demás objetos de la época, además de poder adentrarte en las capillas y los santuarios que constituyen el monumento.

Relieves del pronaos

El templo tiene dos plantas, y en la superior los visitantes pueden encontrar una maqueta en la que se ven representados todos los templos de Nubia.

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