El Ministerio de Universidades ha propuesto la vuelta a la presencialidad en las aulas de las universidades públicas, pero aboga por mantener las medidas anticovid. Aunque estas decisiones dependerán de la evolución de la pandemia y de la cantidad de vacunas administradas, desde el Ministerio se mantienen optimistas con respecto al futuro.
A pesar de los deseos del ministro, Manuel Castells, aún no hay nada fijado. La realidad es que la decisión final se tomará en la Conferencia General de Política Universitaria, en la que participarán el Gobierno y las comunidades autónomas, en agosto
Las restricciones y medidas que continuarían serían las ventanas siempre abiertas, las mascarillas y las distancias. En este último punto, miembros de la comunidad universitaria ven una contradicción, ya que el aumento de las distancias en aulas no permitirá volver, en algunos casos, a una plena presencialidad en todos los grupos.
A poco más de cuatro meses del próximo curso, Castells ha aprovechado la presentación del Plan de Resiliencia para explicar a la comunidad universitaria sus previsiones para 2021-2022. Confiado en las vacunas, el ministro espera que, en septiembre, haya un 70% de vacunados. En caso de una mejora que supere lo previsto, los centros, siempre según las decisiones de Sanidad, podrán eliminar las restricciones y las medidas para una vuelta completa a la normalidad prepandemia.
En la Universidad Francisco de Vitoria (un centro privado) abogan por mantener las restricciones al comienzo del próximo curso, aunque siempre abiertos al cambio si la situación sanitaria lo permite. Durante el mes de septiembre, continuarán manteniendo las mascarillas y las distancias y, en los casos pertinentes, la docencia en grupos mixtos (remoto y presencial). Poco a poco, y siempre según la evolución de la pandemia, las medidas podrán retirarse ante una vuelta a la normalidad.
Durante el final del curso 2019/2020 y durante todo el 2020/2021, las universidades de España han abogado por sistemas mixtos de presencialidad que aseguren la docencia de los alumnos. Aunque estos han encontrado las dificultades esperadas en esta forma de recibir clase (mayores distracciones, problemas de conexión o la imposibilidad de acostumbrarse a este nuevo método), desde los centros destacan lo aprendido en este periodo. El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) valoraba de forma positiva las decisiones tomadas en el ámbito docente y universitario y se alegraba de no haber dejado a nadie atrás.