La edad de emancipación de los jóvenes es a los 30,3 años, según el Consejo de la Juventud de España (CJE). Este informe fue llevado a cabo el 11 de agosto de 2023 y registra la tasa de emancipación más tardía frente al resto de Europa.
Los factores que hacen que esta edad sea tan tardía son entre otros: la subida de precios genérica, y los problemas para encontrar pisos, el alto coste de los pisos, la dificultad de encontrar un trabajo adaptable a los estudios. Todo esto produce que a una persona joven le sea casi imposible emanciparse sin sobreendeudarse.
Daniel Santín González, del Departamento de Economía Aplicada-Pública-Política de la Universidad Complutense de Madrid, ha explicado a Mirada 21 la situación económica a la que se enfrentan los jóvenes. “Actualmente, las grandes ciudades ofrecen mayores oportunidades laborales, la demanda de vivienda es elevada y eso hace que aumenten los precios” indica Santín.
La pandemia tuvo algo positivo, y es que esta ayudó a mantener los precios. Aunque durante estos meses se detuvo por completo la construcción de pisos, Daniel Santín afirma que “la pandemia llevó a parte de la población a teletrabajar en municipios más alejados de las ciudades que permitían el acceso a viviendas más grandes y más baratas, lo cual liberó vivienda en las ciudades”. Además añade que “la pandemia también ralentizó los procesos de compra-venta ante la incertidumbre que existía y la dificultad de visitar los inmuebles”.
El coste de los pisos
Actualmente, el precio de un piso en una gran ciudad se sitúa entre los 800 euros y los 1.200 euros al mes, este precio, elevado, según Daniel Santín lleva a que “al final la posibilidad de independizarse pasa por compartir piso y vivir en algún barrio o municipio alejado del centro, para abaratar todavía más el coste de la vivienda”.
En cuanto a encontrar un trabajo que sea compatible con los estudios, Daniel Santín afirma: «Revisando las cifras de la educación en España que publica el Ministerio de Educación, calculo que el sueldo será alrededor del 70% del sueldo medio del sector en el que trabaje. Ese sería el sueldo promedio trabajando a tiempo completo, al final el sueldo estará en función de las horas que trabaje”.
La dificultad de trabajar
La dificultad no solo reside en encontrar un trabajo con un sueldo suficiente para cubrir los gastos, sino que también sea flexible y compatible con los estudios universitarios. “La etapa de estudiante universitario es dura, ya que la trayectoria laboral para haber podido ahorrar algo es todavía muy corta y cualquier ingreso es únicamente para cubrir el día a día” indica Daniel Santín, quien añade: «Creo que desde la Administración pública se deberían facilitar, además de becas, otros recursos incluidos créditos blandos. El objetivo final debe ser que nadie que tenga la capacidad y el deseo de estudiar se quede sin hacerlo por falta de recursos”.
Cómo se reacciona
Socialmente, estos jóvenes pueden ser tratados de una manera diferente que dificulta aún más esta situación. Carlos Jesús Fernández Rodríguez, doctor en Sociología por la Universidad Autónoma de Madrid, afirma que estos jóvenes no se encuentran aislados, pues tanto en el entorno del trabajo, como del estudio y como en el hogar (si es compartido) están en constante contacto con gente» pero “lo que sí puede suceder es que estén más cansados al tener que asumir ellos mismos las tareas domésticas”.
La reacción en las familias según Carlos Jesús Fernández Rodríguez, puede incluso ser de sorpresa, pues en España la edad de emancipación es tardía y esto produce que la familia no se espere que se vayan de casa, aunque no se sabe con certeza cómo reaccionan. Las dos reacciones más comunes, según Carlos Jesús Fernández, son que “algunos progenitores se sentirán aliviados, en otros quizá aceche el llamado síndrome del nido vacío”.
Uno de los numerosos casos
Sathya Sansó es uno de los numerosos estudiantes que compagina su vida estudiantil con el trabajo y vivir independizado. Este estudiante de Periodismo en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) trabaja parcialmente en un restaurante con un horario variable. Sansó reside en un piso compartido por la zona de Argüelles y recalca: “Lo más difícil es compaginar las horas, hay días que duermo máximo seis horas”.
Sathya Sansó explica que sobrellevar los estudios es simplemente tratar de organizarse, y llevar las cosas al día, sabiendo que habrá semanas como las próximas a exámenes, donde todo será algo más agobiante. Al igual que comenta que los estudios no es la parte complicada, insiste: “la tarea de encontrar un piso es la tarea más difícil que hice desde que llegué a España, ya sea por el tiempo que lleva revisar páginas web, visitar pisos o también por el elevado precio en las zonas más céntricas, que son las adecuadas para acudir a la universidad y al trabajo”
Sansó no cree que merezca un trato diferenciado por parte de la universidad: «No es la responsabilidad de la universidad si fuera trabajo no». Aun así, recibió una pequeña ayuda de parte de la universidad: «Igual la ayuda que me dieron es un mínimo porcentaje de beca, aunque siempre es algo que puede aliviar».