«La vida es frágil y muchas veces olvidamos lo importante»

- Desmarcar - 22 de febrero de 2017
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Dos antiguos alumnos de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), Pedro González y Raquel Gallego, han sido galardonados con un premio Goya a la mejor película documental por Frágil equilibrio. La productora Sintagma Films, de la que este exalumno es project manager, ha llevado a cabo este largometraje de 81 minutos. La graduada en Comunicación Audiovisual por la UFV es la directora de fotografía de la grabación.

¿Qué supone para Sintagma Films haber sido reconocido con un Goya a la mejor película documental por Frágil equilibrio?
Pedro González: Supone una tremenda satisfacción y alegría después de mucho sacrificio y esfuerzo. Es un reconocimiento enorme y espero que un empujón para siguientes proyectos. Sintagma nació hace cuatro años, esta es su segunda nominación -la primera fue por La Gran Desilusión- y este es su primer Goya al Mejor Documental.

¿Cuál fue su sensación al verse subido en el escenario recibiendo el Goya?
P.G.: Sentí muchísima alegría al principio. Subiendo las escaleras me di la vuelta para ayudar a Raquel mientras ella estaba abajo pendiente de su vestido. Luego me volví a girar y me dio como un blackout y casi me caigo. No estaba nervioso hasta el momento, pero, cuando ya estás andando, te vas dando cuenta de lo que sucede, ves los focos y a 2.000 personas delante de ti…

Dedicó su primer Goya a su padre…
P.G.: Sí, quería haberlo hecho en 2014 con La Gran Desilusión, y no pudo ser. Era algo importante, algo que le debía en un momento duro para él y fue una manera de agradecérselo. Es la persona que me ha inspirado, que me ha enseñado y a quien más se lo debo.

¿Cómo surge la idea de crear Frágil equilibrio?
P.G.: Surge cuando mi socio, Guillermo García, se va a Uruguay unos meses. En ese tiempo descubre la figura de José Mujica (el expresidente del país) y a Guillermo se le metió en la cabeza que había que hacer algo con él. Estuvo seis meses detrás de él hasta que, al final, de 500 proyectos cinematográficos eligió dos, y el nuestro era uno de ellos. Hicimos la entrevista y a partir de ahí se armó el guión, aunque ya había una idea inicial. Para ilustrar el mensaje y el discurso de Mujica decidimos rodar tres historias: una en España sobre el tema de los desahucios, otra en Marruecos sobre la inmigración en la valla de Melilla, y otra sobre los karoshi (salary man), los ejecutivos de cuello blanco japoneses que trabajan 20 horas al día y muchos de ellos terminan suicidándose. Elegimos estos temas para ilustrar la idea de pérdida individual y de estar vivo sin sentirlo. Sin embargo, nos dimos cuenta de que nos hacía falta mucho más material para el montaje y abrimos un proceso que lo llamamos Secuencias Globales, que rodamos en los cinco continentes. Ahí es donde comenzamos a contar con la colaboración de Raquel -Alumni UFV- como directora de fotografía.

«Elegimos estos temas para ilustrar la idea de pérdida individual y de estar vivo sin sentirlo»

 ¿Por qué una película sobre la inmigración, la desigualdad y el consumismo enfermizo?
P.G.: Cuando Guillermo conoció a Mujica, nos dimos cuenta de que mucha gente lo desconocía y que había que hacer algo para dar voz a su mensaje. ¿Por qué nos sentimos identificados? Porque nos parece que en el mundo en el que vivimos ahora mismo hay mucha oscuridad, más ahora con todo el tema de Trump, era muy necesario lanzar al mundo su mensaje humanístico.

¿Qué fue lo más fácil y lo más difícil del rodaje?
P.G.: Lo más fácil fue convencer al equipo para rodar. Al igual que nosotros sentimos esa necesidad, nos dimos cuenta de que todo el mundo a quien le contamos el proyecto se subía al barco. Lo más complicado ha sido armar la película porque era un proyecto muy ambicioso. Al principio tocamos un montón de puertas y nadie nos hacía caso, nos subestimó mucha gente. También fue especialmente difícil el tema de la financiación. No nos hemos gastado un euro en publicidad, todo ha sido posible gracias a la gente que se ha subido a este barco, a las redes sociales… Nuestra arma ha sido esa, las redes y el boca a boca.

¿Qué ha supuesto para usted el Goya, Raquel? ¿Se lo esperaba?
Raquel Gallego: Una ilusión enorme. No me lo creía. La verdad que sí (risa), yo sí me lo esperaba. Tenía mucha fe en Frágil equilibrio, y era algo que sentía. Cuando dijeron el nombre del documental me levanté y salí al escenario. Fue después cuando dije: “Madre mía, que realmente sí que hemos ganado”. Y fue después cuando, en la parte de atrás vi a Pedro con quien había estudiado hace 10 años en la UFV, y de repente ahí me emocioné.

¿Qué funciones tiene un director de fotografía en el cine?
R.G.: Depende de la relación que tenga con el director. En mi caso, la relación que tenía con los distintos directores era la de apoyarles, visualizar su historia, lo que ellos tienen en la cabeza, intentar ayudarles a través de imágenes o referencias. En lo práctico, a través de luces, cámaras, movimientos…

“Aconsejo a los alumnos de la UFV que rueden cuanto más puedan y que vean muchísimas películas”

¿Qué retos le planteó Frágil equilibro en cuanto a la dirección fotográfica?
R.G.: Rodar sin permisos en Los Ángeles. Fue con Denis Noyes, quien fue el director de la unidad de Los Ángeles de las Secuencias Globales. Se nos ocurrió alquilar una furgoneta, vaciar todos los asientos, ponerlo todo en negro para que no hubiera reflejos y rodar desde dentro de la furgoneta en momentos puntuales, dependiendo en todo momento de la luz del Sol.

Y usted, ¿con qué reflexión de Mujica se queda?
R.G.: Que hay que encontrar un equilibrio entre alquilar tu cuerpo para trabajar y ser feliz con el contacto humano.

¿Qué consejo le daría a los alumnos de la UFV que están interesados en la fotografía y el mundo del cine?
R.G.: Que rueden cuanto más puedan, que vean muchísimas películas, también películas mudas o sin sonido, simplemente para ver la imagen. Juntarse con directores en los que crean. Si ven a alguien joven con el que estén aprendiendo, que vean que tiene ideas interesantes como director, pegarse a él y ayudarle en todo, porque igual algún día, si hace algo más grande, se va a acordar de ellos. ¡Juntaos a ellos desde ya!

Sigue leyendo la entrevista completa aquí.

Entrevista realizada por Corresponsales de Paz.