“Es un día para recordarnos la maravilla de cada vida y para reflexionar sobre la necesidad de defenderla en todo caso y circunstancia”, explicó el coordinador de la marcha Sí a la Vida, Nacho San Román, a Mirada 21, los medios de comunicación de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV).
“Es un día para recordarnos la maravilla de cada vida y para reflexionar sobre la necesidad de defenderla en todo caso y circunstancia”, explicó Nacho San Román
Con una Ley de Eutanasia recientemente aprobada y otra del Aborto a punto de reformarse, miles de personas salieron a las calles de Madrid, el 27 de marzo, para defender que “la vida debe ser cuidada en todas sus etapas, desde la concepción hasta su muerte natural”, como expresó Diego de Julián, en la manifestación.
Según los organizadores, alrededor de 20.000 personas asistieron (unas 9.000, según la Delegación de Gobierno) a la marcha que tuvo lugar desde la Plaza de Colón hasta la Plaza de Cibeles. “Nos impresionaron los más de 20 autobuses que vinieron desde muchas ciudades de España”, destacó Nacho San Román. Durante el recorrido, se pudieron ver pancartas de “el aborto es un delito, no un derecho” o “¡viva la madre que te parió!”, y oír cánticos como “no somos la generación perdida, somos la generación provida”.
Este año, por primera vez, hubo una carrera por la vida, previa a la marcha. Después, con la influencer Grace Villarreal y el productor de televisión Diego de Julián como presentadores, tuvo lugar la lectura de un manifiesto y la divulgación de varios testimonios. El grupo Hermanos Martínez animó la marcha con numerosas canciones, entre ellas Que viva la vida, una de las más famosas.
También participaron múltiples entidades, como asociaciones de sanitarios, grupos cristianos o federaciones de ayuda a mujeres embarazadas en riesgo de exclusión, que colaboran con esta plataforma durante todo el año: “Sí a la Vida surge como un compromiso de más de 500 asociaciones que defienden la dignidad de toda vida humana, sin importar las circunstancias, la edad, sus capacidades o su entorno”. Estas entidades no solo colaboran el día de la marcha, sino que lo hacen durante todo el año: “Las asociaciones que componen esta plataforma trabajan los 365 días del año para defender y proteger cada vida humana desde muy distintos campos profesionales y asistenciales”.
Sobre la criminalización a los provida, así como de la propuesta de ley que no permite rezar frente las clínicas abortistas, San Román afirmó que ninguna sociedad “plural y democrática” puede permitir leyes que impidan a la gente rezar “ante cualquier circunstancia”. Además, comentó que “un aborto es un reflejo de una mujer que está pasando una circunstancia difícil y la sociedad tiene que estar para ayudarla”. Como explicó, ninguna mujer debería “abortar por falta de ayudas”.
“Una sociedad que intenta decidir cuáles son las vidas que merecen ser vividas y cuáles no, ha dado un primer paso peligrosísimo hacia su destrucción”, afirmó San Román.
También advirtió del peligro de legislar por perjudicar a otros y no por principios: “Las leyes deben facilitar la convivencia y definir las reglas básicas de la convivencia y nunca buscar perjudicar o limitar los derechos de los que piensan de forma distinta a los que gobiernan”.
Nacho San Román también declaró que la sociedad debe cuidar a los más débiles y que “solo desde el respeto, cariño y acompañamiento de todos sus miembros”, la comunidad puede avanzar hacia un futuro justo y mejor para las siguientes generaciones. “Una sociedad que intenta decidir cuáles son las vidas que merecen ser vividas y cuáles no, ha dado un primer paso peligrosísimo hacia su destrucción”, afirmó San Román.