La pizza napolitana ha sido reconocida por el ente cultural de la ONU como Patrimonio Inmaterial, porque como dicen los pizzaioli napolitanos: «desempeña un rol esencial en la vida social y en la transmisión entre generaciones».
El comité del Patrimonio Mundial de la ONU aprobó el pasado 7 de diciembre algo que venía siendo reclamado desde el año 2009 por los italianos, el reconocimiento para la posteridad de su pizza, especialmente la realizada en Nápoles. Este, de por sí, es un hecho poco común, ya que son muy puntuales los casos en los que se otorga, y cuando se hace suele estar relacionado con la gastronomía o el deporte. Es que no sólo se consideró digno de ser preservado para las generaciones futuras el alimento en sí, sino que fue reconocido también el arte de los maestros pizzeros napolitanos. La candidatura italiana sostenía que la elaboración de la pizza es una «habilidad culinaria» que asocia «canciones, sonrisas, técnica, espectáculo» y se remonta al siglo XVI.
Esta iniciativa tuvo un gran impacto y repercusión en la sociedad del país en general, que se involucró ampliamente en apoyo a esta candidatura. Solo en el último año, se recaudaron dos millones de firmas a favor de esta iniciativa, y es que los italianos se sienten fuertemente vinculados a su plato estrella y es su gran orgullo. Las estadísticas indican que cada ciudadano de origen itálico come un promedio de 7,6 kg anuales de pizza, el equivalente a 38 unidades.
El profesor Pier Luigi Petrillo, consejero para la Unesco, afirmó: “La Unesco ha querido reconocer como Patrimonio de la Humanidad la creatividad de los pizzaioli que han sabido transformar elementos básicos, como el agua y la harina en una creación de increíble valor cultural que representa a Italia en el mundo”. Para los italianos es un orgullo seguir engrosando las filas de elementos culturales pertenecientes a su país que forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, que alcanzan con sus monumentos, más de medio centenar.
Otros platos declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Este plato tradicional italiano no es el primero en ser declarado como bien que debería ser preservado para las futuras generaciones. Existen otras tradiciones culinarias dignas de ser conservadas y que reciben este honor. Entre ellos, se encuentran: el «Kimichi», plato nacional coreano, el «Pan de Jengibre», de tradición croata, el «Washoku» japonés, el café turco o el «Lavash» armenio. Uno de los galardones que toca de cerca a España, es el reconocimiento de la dieta mediterránea, que para los expertos es la opción más saludable y cuya frecuencia prolonga la vida. Este galardón involucra a países como Grecia, Chipre, Croacia, España, Portugal y Marruecos.