La tensión entre Bielorrusia y la Unión Europea se incrementa cada día. Miles de personas provenientes de África y Oriente Medio buscan entrar en Polonia a través de territorio bielorruso.
Esta crisis fue originada cuando, en 2020, las autoridades de Bielorrusia cancelaron los requisitos de visado para 76 países, entre estos se encuentran Libia e Irak. Este hecho ha provocado que numerosas personas en zona de conflicto huyan hacia Europa.
Líneas aéreas como Lufthansa y Finnair llegan a Minsk (capital de Bielorrusia) con personas procedentes de Oriente Próximo. Después de aterrizar, los inmigrantes cogen un taxi hasta la frontera con Polonia, con la intención de acceder a otros países pertenecientes a la Unión Europea, ya sea por visitar a sus familias o formar una nueva vida allí. Entre los destinos más buscados están Alemania, Países Bajos y Francia.
En la frontera entre Bielorrusia y Polonia se encuentran más de 15.000 policías y militares encargados de vigilar el perímetro, pero no pueden controlar a todos los que llegan. Por tanto, numerosos refugiados logran entrar en territorio polaco.
Hasta el momento, se han registrado más de 30.000 intentos de cruzar la valla con alambre de espino que separa a Bielorrusia de Polonia.
La Unión Europea ha sancionado al régimen del presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, por ignorar el compromiso de respetar los derechos humanos. Asimismo, Polonia busca una convocatoria del Consejo de la OTAN para poder solucionar la crisis migratoria.