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El Gobierno del sufrimiento: cuatro años de pactos, desencuentros y pandemia

- ESPAÑA
19 de mayo de 2023

Pandemia, crisis económica y sufrimiento, demasiado sufrimiento. Han pasado tres años y medio desde que empezara la XIV Legislatura en España, en la que, independientemente de la ideología y la bandera de cada partido, el coronavirus ha sido el protagonista, en primer lugar, como enfermedad causante de la defunción de más de 120.000 personas, y, en segunda instancia, por la resaca política, económica y social que ha derivado del primer acontecimiento. Un Gobierno repleto de restricciones, cambios y reformas que ha visto cómo desastres internacionales, geopolíticos y macroeconómicos han copado las portadas de los medios; un Gobierno que ha priorizado la defensa del feminismo, ha reformulado la educación, el consumo, la transición ecológica y los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y se ha aliado para ser el primer Gobierno de coalición en la historia de la democracia española.

Corría el 24 de septiembre de 2019. El rey de España, Felipe VI, refrendado por el apoyo de la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, disolvía las Cortes Generales ante la ausencia de constitución de un Gobierno tras las elecciones de abril. En noviembre de ese mismo año, España se enfrentaba a unos nuevos comicios, marcados por la baja participación, que ensalzaban al candidato a la Presidencia por parte del PSOE, Pedro Sánchez, quien llevaba gobernando el país desde que, en junio de 2018, la oposición presentó una moción de censura que acabó con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El 7 de enero de 2020, Pedro Sánchez, después de no haber conseguido la mayoría absoluta en la Cámara Baja tres días antes, reunió todos los apoyos necesarios para, con una mayoría simple, ser investido presidente del Gobierno.

Pandemia
“Pedro Sánchez ha tenido serias dificultades para aplicar su plan desde el principio porque apenas dos meses después de la investidura tuvo que decretar el confinamiento en nuestras casas y condicionar todo a la lucha contra la pandemia”, explica el director de Información de Servimedia y profesor en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), Pablo A. Iglesias. El 13 de marzo de 2020, después de que el portavoz del Ministerio de Sanidad, encargado especialmente para la pandemia, Fernando Simón, hubiera restado importancia días antes al virus respiratorio originado en China que se estaba esparciendo velozmente hacia Europa y afirmase que apenas habría víctimas en España, el Gobierno central anunciaba el estado de alarma, con un confinamiento domiciliar de 15 días.

La gestión de la pandemia, según numerosos expertos, fue la gran lacra del Ejecutivo de Sánchez. Pablo A. Iglesias agrega que después de minimizar el riesgo del coronavirus y encerrar a la población en casa, el presidente “se jactó de haber salvado vidas siendo el peor país del mundo en fallecidos, trató de maquillar y manipular las cifras confundiendo a la prensa y a la opinión pública, y aburrió a la población con sermones dominicales en pleno miedo al covid”, además de haber discriminado a las comunidades autónomas en su actuación con las restricciones.

“El Gobierno ha sido de todo, menos un Gobierno unido”, señala Guillermo Vila.

“El Gobierno ha sido de todo, menos un Gobierno unido”, señala Guillermo Vila, doctor en Periodismo y locutor en COPE, quien apunta, además, que desde el principio ha habido una profunda división en el seno del Ejecutivo, una fractura que, según indica, ha sido el mayor motivante de la “desafección que hay en la ciudadanía ante el poder político”. En las elecciones del 10 de noviembre de 2019, el PSOE obtuvo una mayoría muy inferior a la conseguida en los comicios de abril de ese mismo año, a la que se vio obligado a sumar los apoyos de las fuerzas políticas de izquierda y los partidos nacionalistas e independentistas para sacar adelante un Gobierno de coalición. El aumento del número de escaños del Partido Popular, hasta los 89, y el alza de Vox, con 52 diputados, no fueron suficientes para que el bloque conservador lograra una mayoría.

Decretos ley

“Ha sido la legislatura de la naturalización de Bildu como socio parlamentario del PSOE”, expresa el politólogo Javier Redondo.

Este reparto de los escaños desencadenó la irregular deriva del Gobierno en sus decisiones, desde la firma de pactos hasta la reforma de leyes, pasando por la elección y reiterada sustitución de ministros. La idea de división no es sino una etiqueta recurrente que se le adhiere a esta legislatura. Javier Redondo, politólogo y profesor en la UFV, destaca: “Esta ha sido la legislatura de la naturalización de Bildu como socio parlamentario estable del PSOE, la legislatura de la máxima presidencialización de nuestro sistema parlamentario y de aprobación de mayor número de decretos ley”.

“No dormiría por las noches si hubiese aceptado la propuesta de Podemos”, manifestó Pedro Sánchez en septiembre de 2019.

Al llegar al poder, Sánchez nombró a 22 miembros para su Gobierno, incluyendo cuatro vicepresidencias –donde hoy tan solo hay tres cargos–, de los cuales siete ministros han dejado su puesto. La lucha de Podemos por agarrarse a las carteras, y la cesión del presidente ante esta actitud contrastan notablemente con aquel “no dormiría por las noches si hubiese aceptado la propuesta de Podemos”, de septiembre de 2019, en una entrevista en la que Sánchez aseguraba que los diputados del partido entonces liderado por Pablo Iglesias Turrión no estaban preparados para dirigir ningún ministerio. A mediados de 2023, parece difícil imaginar qué habría sido del PSOE sin Podemos, partido clave en la aprobación de los PGE, la llamada ley trans, el “solo sí es sí”, la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la subida de las pensiones, la derogación de despido objetivo, y otro centenar de normativas donde la coalición ha sido indispensable.

Reformas «feministas», según Irene Montero. Foto: Twitter @IreneMontero

“Hay leyes muy graves, profundamente perjudiciales para la sociedad española”, alega Guillermo Vila, quien añade: “Son una especie de laboratorio, normas que promueven una ingeniería social para tratar de cambiar culturalmente cosas que son esenciales o nucleares en una sociedad, como el derecho a la vida, la igualdad entre hombres y mujeres o el respeto a las leyes naturales”. Vila habla de una “ceguera ideológica” que se debe, ciertamente, a la polarización que ha tomado el Congreso, ramificándose hacia una “izquierda rupturista, contraria al marco constitucional vigente, como Bildu o ERC”.

Ignacio Cosidó, exdiputado del PP y exdirector general de la Policía Nacional, asume que “el principal objetivo de Feijóo debe ser recomponer un país que va a heredar muy fraccionado” y “cambiar con urgencia algunos despropósitos legislativos de este Gobierno, como la ley trans, la Ley de Vivienda o la de “solo sí es sí””. De los derechos de los trabajadores a la nueva Ley de la Vivienda, el Gobierno ha recorrido una travesía de pactos y desacuerdos para decretar 115 leyes, hasta el momento.

En los comicios de 2019, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, dimitió, y fue el primero de una lista de políticos que terminaron su carrera durante estos tres años y medio. En 2021, después de una fallida moción de censura en Murcia y unas elecciones (en febrero) en Cataluña, que levantaron a Pere Aragonès como president de la Generalitat (con Esquerra Republicana de Catalunya, ERC), hubo votaciones en Madrid, el 4 de mayo. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dejó el Gobierno central para liderar el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), y el vicepresidente, Pablo Iglesias Turrión, delegó en Yolanda Díaz su puesto mientras él se presentaba como candidato por Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid. El 5 de mayo, después de no haber conseguido su objetivo, Iglesias anunciaba su dimisión de todos los cargos. Un año más tarde, en febrero de 2022, el líder del PP, Pablo Casado, renunciaba, tras la dimisión de sus compañeros Teodoro García Egea, como secretario general del partido, y José Luis Martínez-Almeida, como portavoz nacional, después de haber sido acusado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de haber espiado a su familia, en busca de trapos sucios con los que dinamitar su carrera. Alberto Núñez Feijóo fue entonces nombrado presidente del Partido Popular.

Alberto Núñez Feijóo (i) y Pedro Sánchez (d). Foto: Flickr La Moncloa

En octubre de 2020, Vox presentó la primera de las mociones de censura que llevó a cabo en esta legislatura. Sin hacer mucho ruido, la votación solo fue apoyada por los 52 diputados del partido de derechas. En marzo de 2023, Ramón Tamames, catedrático, autor de Estructura Económica de España y exmiembro del Partido Comunista, lideró la segunda moción de censura de Vox, promovida por Santiago Abascal, y que no contó con el apoyo del Partido Popular, lo que, una vez más, demostró las diferencias entre ambas fuerzas.

En noviembre de 2020, se aprobó la llamada ley Celaá, que elimina el castellano como lengua vehicular, censura los colegios concertados y quita valor académico a la religión. En noviembre de 2021, Consumo limitó la publicidad de dulces y bebidas calóricas para niños, y, en abril de 2023, salió adelante la Ley de Universidades, con ajustes en la financiación de los centros, el acceso al rectorado y la posibilidad de huelga estudiantil, así como reformas en los colegios mayores para evitar segregación y “machismo”, como ya ocurriera en el incidente en el que alumnos del CM Elías Ahúja insultaron a chicas del CM Santa Mónica. En octubre de 2022, se aprobó, en el Senado, la Ley de Memoria Democrática, que decretó la exhumación de José Antonio Primo de Rivera y borró el nombre al Valle de los Caídos y lo convirtió en el Valle de Cuelgamuros.

Gestión económica
El 24 de febrero de 2022, Rusia invadió Ucrania, lo que, inevitablemente, trajo consecuencias desastrosas para las economías internacionales. Tanto es así, que aún numerosas naciones sobreviven gracias a las ayudas de Europa. Las maniobras de Bruselas, que han apoyado a España hasta en tres ocasiones, con pagos que alcanzan los 30.000 millones de euros y que la convierten en el país más avalado, han servido para paliar la crítica evolución económica e inflacionista, así como para fines ecológicos y de digitalización. José María Rotellar, doctor en Economía y profesor de la UFV, advierte de que la solución a largo plazo ante la frágil situación financiera estriba en “disminuir el gasto, reducir los impuestos directos y realizar reformas que flexibilicen la economía”, y considera que la actuación del Banco Central Europeo, en algunos puntos, no está siendo la más adecuada, puesto que la subida de los tipos de interés daña a las familias y dificulta la financiación de las empresas. Asimismo, describe que la inflación hiere a las rentas más bajas y que la subida del Salario Mínimo Interprofesional no es una solución acorde al problema porque puede “expulsar del mercado a las personas que desempeñan trabajos con menor valor añadido”.

La tasa de paro, según el INE, se sitúa en el 13,26%. No obstante, estos datos difieren con la realidad. Explica Rotellar que, en la cifra publicada por el Estado y los organismos demoscópicos, la tasa de paro no incluye a los fijos discontinuos, que según afirma el Gobierno, son 443.000 trabajadores.

La renovación del Consejo General del Poder Judicial sufrió una demora histórica, en un bloqueo del PSOE ante el que el expresidente del CGPJ y del Tribunal Constitucional, Carlos Lesmes, decidió dimitir en vista del “patente deterioro” de ambas instituciones, que no seguían el protocolo de nombramiento de vocales desde 2018.

El feminismo y la igualdad, como estandartes del Gobierno. Así lo anunció Pedro Sánchez, el 8-M de 2023. Las medidas relacionadas con estas premisas han sido implementadas, siempre, con el apoyo de Podemos y los partidos minoritarios de izquierdas. Algunas reformas, sin embargo, han sido derogadas más tarde por el Partido Socialista. La ley del “solo sí es sí”, nacida en agosto de 2022, y que rebajó la condena a casi un millar de agresores sexuales, ha sido una de las últimas contrarreformas que ha debido gestionar el PSOE, apoyado en el PP. Otro ejemplo de las cesiones a las que se ha visto obligado el Gobierno para satisfacer a sus socios fue la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación, iniciativas que reducen el castigo penal a los políticos implicados en el procés y el referéndum ilegal en Cataluña, en octubre de 2017.

Ante la proximidad de las elecciones, COPE publicó una noticia que se centraba en la numerosa cantidad de leyes que definitivamente no han salido adelante, y han quedado en un segundo plano frente a otras como la Ley de la Eutanasia, la Ley del Aborto o la Ley de la Vivienda. Son 43 iniciativas, algunas tan “necesarias como la de Seguridad del Paciente o Salud Mental”, que el Gobierno, en un primer momento, quiso subrayar, pero que, a día de hoy, “duermen en un cajón”.

Comicios de mayo y diciembre
Gabriel Sanz, periodista en LaSexta, analizando el futuro inmediato de la política en España, asevera que “Pedro Sánchez, igual que había entrado a lomos de Podemos y la corrupción en el PP, ahora podría salir a lomos de sus errores”. Esto coincide en tiempo con la aparición de Sumar, la nueva plataforma que reúne a decenas de pequeños partidos de izquierda y que ha dividido a Podemos, representado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.

“Pedro Sánchez, igual que había entrado a lomos de Podemos y la corrupción en el PP, ahora podría salir a lomos de sus errores”, explica el periodista Gabriel Sanz.

Alejandro López de Miguel, periodista encargado de política en El Confidencial, muestra cierto escepticismo ante el panorama actual: “Me genera mucha incertidumbre la izquierda porque hay lugares en los que no hay listas de Podemos porque sus miembros están o en Izquierda Unida o en Sumar”. Y añade que, a día de hoy, “la multiplicidad de partidos hace que sea indispensable sentarse a hablar”. “Una de las claves es ver hasta qué punto los diputados de Vox apoyan al PP si entran en un hipotético Gobierno, o si apoyan con su voto, pero sin entrar en el Ejecutivo”, explica Guillermo Vila. Javier Redondo alega que “las elecciones van a medir también el miedo o reparo a Vox, no por lo que Vox consiga, sino por los réditos que genere el discurso de su demonización”.

Este 2023 es un año electoral para España. Los municipios y las comunidades autónomas, a excepción de Andalucía, Cataluña, Castilla y León, Galicia y País Vasco, afrontan el 28 de mayo unos comicios que, según Guillermo Vila, “no deberían ser decisivos, pero sí que van a determinar el estado emocional de la sociedad española”. En diciembre, presumiblemente el 11, hay elecciones generales, unas votaciones que ponen punto y final a una legislatura marcada por la pandemia, la estanflación y los pactos y desacuerdos del Gobierno central con la oposición y con sus socios de coalición. Ignacio Cosidó no olvida la fuerza del socialismo en algunas partes de España y cree que “en unas elecciones autonómicas y locales, el agotamiento y desgaste del Gobierno estarán amortiguados por los liderazgos regionales o locales, pero en general se impondrá una tendencia de cambio”.

“A la fuerza tiene que cambiar algo si se produjese un cambio de Gobierno”, concluye Javier Redondo. Pablo A. Iglesias se muestra crítico con el presidente y dice que “hay cerca de 800.000 votantes socialistas que detestan a Sánchez y que incluso están dispuesto a votar al PP de Feijóo”. “Es lo que ha conseguido con su forma arbitraria e ideológica de gobernar”, añade. Y termina destacando que la “insólita decisión” del Comité Federal, del 1 de octubre de 2016, de expulsar a Pedro Sánchez del partido “ahora se ha demostrado que tenían razón”. “El presidente ha minado el concepto de verdad”, finaliza Vila, en consonancia con la definición que da Redondo: “Me parece urgente la recuperación de la verdad como principio político”. Diciembre de 2023. Fin de la XIV Legislatura. Fin de la legislatura de la división y el sufrimiento.

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