Las manifestaciones en Cuba no son algo usual, pues es un país con un único partido político y quien se opone al Gobierno o alza la voz es reprimido, hostigado o tachado de “mercenario”. Sin embargo, artistas, activistas, intelectuales y periodistas han iniciado una huelga por la libertad de expresión y la democracia.
Más de 200 personas acudieron a protestar el 28 de noviembre frente al Ministerio de Cultura de Cuba. El objetivo era reclamar el respeto hacia la libertad de expresión y que se detenga la censura y el hostigamiento a defensores del arte o personas con pensamientos e ideologías distintas en Cuba. Por primera vez en 60 años, la juventud inicia una manifestación donde varias personas se ponen en huelga de hambre y sed para recuperar la libertad, e incluso hay quienes aseguran estar dispuestos a morir para conseguirla.
La concentración fue justo un día después de que las fuerzas de seguridad desalojaran a un grupo de manifestantes en La Habana. Los que protestaban eran miembros del Movimiento San Isidro (MSI), que está integrado por periodistas, artistas y activistas -entre otros- que pretenden “promover, proteger y defender la plena libertad de expresión, asociación, creación y difusión del arte y la cultura en Cuba”.
La Policía allanó la sede del MSI y la vivienda del líder de esta, Luis Manuel Otero Alcántara, y allí fueron detenidas 14 personas, algunas de las cuales se encontraban en huelga de hambre para pedir la liberación de uno de los integrantes, el rapero Denis Solís, quien fue condenado a ocho meses de cárcel por “desacato a la autoridad”.
La noche de la protesta en frente del Ministerio de Cultura, los cubanos denunciaron que algunas redes sociales se habían caído, y el Observatorio de Internet NetBlocks lo confirmó. Además, se cortó Internet en toda la isla durante el desalojo de los manifestantes del Movimiento San Isidro. Algunos periodistas señalan que el Gobierno está preparado para apagar redes e Internet cuando algo ocurre, y de esta manera controlar la situación sin revuelo.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha expresado a través de sus redes sociales, y en referencia a las manifestaciones por la libertad de expresión, que la unidad entre cultura y revolución es “indisoluble». Díaz-Canel ha señalado que los manifestantes han escogido la cultura para el ataque porque es el alma de la nación. “Es la sensibilidad, pero también la fuerza. Cuando se ataca a la cultura cubana, el objetivo es la revolución”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
Cuba soberana no acepta injerencias. Algunos se empeñan en protagonizar shows mediáticos contra la Revolución, envenenando y mintiendo en las redes. El pueblo revolucionario cubano dará el combate. #Somos???????? #SomosContinuidad https://t.co/QDJSfUfCP8 Via @Granma_Digital
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) November 28, 2020
Díaz-Canel también manifestó en sus redes que “hay un grupo empeñado en lastimar a un país, haciendo todo para que este año, marcado por la pandemia y las mil vueltas de tuerca del bloqueo termine mal para Cuba”, refiriéndose a los miembros que integran el Movimiento San Isidro, e insistió en que nada podrá con la resistencia del país.
“Quienes diseñaron la farsa de San Isidro se equivocaron de país, se equivocaron de historia y se equivocaron de cuerpos armados. No admitimos injerencias, provocaciones ni manipulaciones. Nuestro pueblo tiene todo el valor y la moral para sostener una pelea por el corazón de Cuba”, tuiteó Díaz-Canel.