El director de fútbol femenino de LaLiga, Pedro Malabia, manifiesta que “el fútbol femenino aporta un valor intangible a los clubes”, no solo a nivel deportivo, sino también social, por ser una “herramienta para el empoderamiento femenino”.
Objetivos del modelo
Por esta razón, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tiene cuatro objetivos, como explica Andreu Camps, secretario general de la RFEF. En primer lugar, conceder máximo apoyo a las selecciones para mejorar sus resultados, en segundo, alcanzar el máximo número de licencias entre las niñas menores de 14 años en un plazo de seis años. Pretenden, también, profesionalizar a las jugadoras y proporcionarles un sueldo mínimo, y, por último, generar un mecanismo de ayudas para los clubes que garanticen este modelo.
«Estamos en condiciones de liderar el fútbol femenino a nivel europeo y quizás mundial», afirma Andreu Camps.
Esta iniciativa no sustituirá a La Liga Iberdrola, sino que será paralela a ella, según asegura Camps: “No competimos con La Liga Iberdrola, pasamos a liderar algo que es de la Federación». Sin embargo, las fechas de ambos campeonatos coincidirán. El secretario general manifestó, además, que la RFEF está “en condiciones de liderar el fútbol femenino a nivel europeo y quizás mundial”.
Divisiones del campeonato
El modelo presenta dos divisiones, una de élite y otra de promesas. La primera contaría con un total de 16 equipos y tendría por nombre División Élite, y la segunda, Promesas, estaría formada por un máximo de 32 clubes y constaría de una primera fase territorial y una segunda de ascensos.