Fernando Alarza es triatleta de categoría élite internacional. Fue medalla de oro en el Campeonato del Mundo Junior en Budapest, en 2010. Desde entonces, es internacional con la selección española. Su primer pódium en las Series Mundiales de Triatlón llegó en la temporada 2015, en Londres, donde se logró la medalla de plata. Además, ha ganado más de 10 medallas en las Series Mundiales de Triatlón y supera las 20 medallas en campeonatos internacionales.
Alarza participó en los Juegos Olímpicos de Río de 2016 y se estaba preparando para los de Tokio 2020, pero debido a la Covid-19, estará en los de 2021.
¿Cómo está siendo su preparación para los Juegos Olímpicos que se celebrarán en 2021?
Con mucho entrenamiento y trabajo, porque unas olimpiadas se preparan con mucho tiempo y esfuerzo. Además, deseando que sean ya, porque por la pandemia cancelaron los Juegos de este año, entonces, ahora, deseando que lleguen los de 2021.
¿Cómo empezó como triatleta? ¿En qué momento se dio cuenta de que quería dedicarse profesionalmente a esto?
Desde pequeñito, me ha gustado siempre la natación. Mi hermano estaba apuntada y claro, pues yo quería, porque un hermano pequeño siempre sigue al mayor (risas). Entonces, me apunté ya con dos años y hasta los 16 no empecé con los tres deportes en general. Me di cuenta de que me gustaba y decidí “montarme” en ello.
¿Cómo ha entrenado durante los meses de confinamiento? ¿Ha resultado difícil volver a la normalidad en el ámbito físico?
Ha sido muy difícil porque había que simularlo todo, pero gracias a las nuevas tecnologías tenemos un simulador para hacer natación, también la cinta para correr y una bici estática, entonces, bueno, aunque haya sido difícil, he podido adaptarme y conseguir lo que quería.
¿Cuál es el secreto para aguantar tanto físicamente? ¿Y psicológicamente?
Bueno no hay secreto, lo que hay que hacer es entrenar mucho y adaptarte, aguantar hasta el final, aunque no es fácil y requiere de mucho esfuerzo.
¿Cómo es su día a día?
Me levanto sobre las 8:30 h. Tenemos bici y natación hasta las 13:00 h, más menos, y luego voy a comer. Después, descanso alrededor de media hora, y por la tarde hago triatlón. Luego una buena ducha, algo de fisio, y después la cena. Ya llega la hora de descansar porque al día siguiente, más (risas).
¿Alguna vez pensó en tirar la toalla?
Sí claro, hubo un momento en el que tuve muchas lesiones, entonces pedí ayuda a un psicólogo porque no tenía ganas de entrenar, tampoco veía mucho a mis seres queridos, a mi hija, mi mujer… Entonces hubo un momento en el que sí que necesité ayuda, pero hay que seguir para adelante con ello.
¿Qué es lo que más le cuesta: natación, ciclismo o atletismo?
Natación, sin duda, porque es un deporte muy difícil, y más con la edad porque te vas dando cuenta de que no se ve tanto la evolución como en ciclismo o en atletismo.
¿Si no fuera triatleta, a qué se dedicaría?
Estudié fisioterapia, entonces yo creo que si no fuera triatleta, podría dedicarme a este ámbito profesional y laboral. Me ha gustado desde siempre, yo creo que sería una buena opción.
¿Qué consejo daría a alguien que quiera empezar en este ámbito?
Que hagan sobre todo lo que les gusta, cualquier deporte con el que estén ilusionados y quieran dedicarse a ello. Que se enfrenten a ello y echen todas las ganas y la ilusión que tengan.