Se suspende la Superliga griega tras los incidentes del PAOK-AEK

- Desmarcar - 17 de marzo de 2018
Ultras del PAOK en un partido contra el Olympiakos.

El Gobierno griego ha suspendido la Superliga por tiempo indefinido tras lo sucedido en el encuentro entre el PAOK de Salónica y el AEK de Atenas del 11 de marzo. El ministro de Cultura y Deporte, Giorgio Vassiliadis, y el primer ministro, Alexis Tsipras, tomaron la decisión en una reunión horas después del partido.

«El Gobierno ha luchado durante los tres últimos años para el saneamiento del fútbol griego. Conseguimos muchas cosas, pero hay muchas más por hacer. No permitiremos que se vuelva a la situación anterior, incluso si supone un coste político para el Gobierno», aseguró Vassiliadis.

La acción que ha desencadenado la suspensión de la Superliga griega llegó a raíz de un gol anulado al PAOK. El árbitro, pese a dar gol en primera instancia, pitó fuera de juego tres minutos después de su decisión inicial. Este hecho no contentó a Ivan Savvidis, presidente del PAOK, quién saltó al campo para detener el partido, con una pistola en la cintura.

El 12 de marzo, la policía griega emitió una orden de detención contra Ivan Savvidis y otros cuatro hombres más. El club ha salido en defensa de su presidente y asegura que, a pesar de portar el arma, Savvidis no amenazó a nadie. El dirigente del club tiene licencia de armas.

El magnate gregoruso ha pedido disculpas por su actitud en un comunicado. «Quiero presentar mis disculpas a los aficionados del PAOK, a todos los aficionados griegos y a toda la comunidad internacional del fútbol», escribió Savvidis. «Claramente no tenía derecho a ingresar en el campo de juego de esta manera», concluyó el presidente del PAOK.

Un club reincidente en una liga radical                                                                      La interrupción del partido es solo un acto radical más del PAOK y del fútbol griego. Hace solo unas semanas, los aficionados del equipo de Salónica lanzaron un rollo de papel a Óscar García, entrenador del Olympiakos, que le provocó una brecha.

En la semifinal de copa de 2016, en otro partido contra el Olympiakos, los ultras del PAOK invadieron el campo con bengalas, cuando iban perdiendo 1-2 en el minuto 87. Estos incidentes acarrearon multas para el PAOK de 100.000 euros, la pérdida de cinco puntos en la competición de liga y tres partidos a puerta cerrada.

La Superliga griega es famosa por la violencia y sus aficionados radicales. Panathinaikos, PAOK, Olympiakos y AEK, los cuatro grandes clubes, están constantemente envueltos en polémica por las actitudes extremistas de sus seguidores.

Mehdi Nafti, entrenador del Mérida y exjugador del Aros de Salónica —rival del PAOK— aseguró, en una entrevista a Radio Marca, que no estaba sorprendido por lo sucedido en el partido. «Me arrepiento de haber jugado en la liga griega, es una liga fanática y algún día matarán a un árbitro o un jugador. La gente va al campo con cuchillos y piedras habiendo niños en el estadio, es una vergüenza», concluyó Nafti.