Noticia redactada por Yago Vázquez y Andrés Pelayo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha informado este martes en sus Previsiones Macroeconómicas Mundiales acerca de la mejora en las expectativas del Producto Interior Bruto (PIB) de los estados miembros. En la lista de países industrializados, solo España empeora sus previsiones. Para el organismo, la contracción que sufrirá será del 12,8%, casi doblando los datos de las demás economías de la lista y sin perspectivas de una mejora hasta el próximo año, alerta el FMI.
Los datos suponen una actualización del anterior informe, publicado hace cuatro meses. En él, los resultados de las economías de los estados industrializados eran peores en comparación con ahora, excepto en España. El empeoramiento de los datos económicos llegará a su fin en 2021, con una ligera mejora fruto de la recuperación de la actividad. Los datos mostrados no tienen en cuenta el confinamiento de Madrid, ya que estos fueron redactados hace dos semanas, una antes del cierre de la ciudad.
La confianza como clave para la recuperación
Los datos que muestra el Fondo Monetario Internacional son fruto de la unión de varios factores como la población activa, los datos de desempleo o la evolución del PIB en el último trimestre. A partir de ellos, se forman modelos econométricos que finalizan en una proyección que, según más a posteriori sea, menos precisa resultará. El profesor de Economía en la Universidad Francisco de Vitoria Tomás Gómez explica cómo lo importante de estos datos y lo que ha de tomarse en cuenta es la tendencia. Para el profesor, España preocupa debido a la debilidad estructural de su tejido económico, su productividad y su mercado laboral. Gómez añade que otras de las razones de esta caída se deben a que, tras la crisis de 2008, muchas de las tasas de crecimiento no se recuperaron correctamente, así como la complicación del país por añadir la innovación a su productividad, ya que esta «se hace en su mayoría por multinacionales extranjeras».
Al hablar de causas intangibles para explicar este descenso, Tomás Gómez plantea cómo la confianza en un Estado y sus instituciones es esencial a la hora de obtener unos buenos datos. El conjunto de las gobernanzas (autonómicas y nacional) no ha logrado transmitir al resto del mundo que puede controlar la pandemia, sino que muestra cómo está desbocada y que no saben cómo minimizar los efectos adversos que está provocando.
Las previsiones del FMI también incluyen estadísticas acerca del paro. En España, el organismo alerta de un aumento del desempleo, que se mantendría en un 16,8% de la población activa en este año y el próximo. “La pandemia revertirá los avances realizados desde la década de 1990 en la reducción de la pobreza y aumentará la desigualdad”, señala el FMI.
En Europa, Italia, Francia y Alemania vivirán una bajada del PIB de 10,6%, 9,8% y 6%, respectivamente. Reino Unido empata con Francia en una contracción de 9,8%, y más lejos se queda Países Bajos, con una recesión del 5,4%.
En otros continentes, las economías también hacen estragos, como en India, cuya cifra desciende un 10,3%. Canadá sufrirá una contracción del 7,1%, y Japón, a pesar de ser de los países menos afectados por la pandemia y estar más desarrollado, caerá un 5,3%. En Estados Unidos, la disminución será de un 4,3%. China destaca por haber aumentado su PIB un 1,9%, debido, principalmente, a haber logrado superar el virus más rápido que los demás estados.
Sin embargo, a excepción de España, las economías de todo el mundo disminuirán menos de lo que el FMI contempló hace cuatro meses. La gestión de la pandemia parece haberle afectado más que a ningún otro Estado. En general, los países de Europa han sufrido mucho peor la crisis epidemiológica que el resto del mundo, pero calcula que en 2020 la economía global descenderá un 4,4%, para en 2021 repuntar un 5,2%.
El documento del FMI asegura que en las economías avanzadas el PIB del segundo trimestre es mejor de lo previsto, ya que la actividad de esas zonas progresó cuando se redujo la cuarentena en los meses de mayo y junio.