El inicio de 2017 ha traído una ola de frío que ha provocado un descenso drástico de las temperaturas. La masa de aire seco y gélido está dejando imágenes impactantes en la Península. Por si fuera poco, los ciudadanos no solo tendrán que luchar por resistir este clima polar, con sensaciones térmicas de hasta -30 grados, ahora también deberán hacer frente, desde el miércoles, a una subida del precio de la luz, que llegará a máximos que no se veían desde 2013.
Según los datos que ofrece el OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía), desde el 18 de enero los españoles van a pagar una media de 79 euros por megavatio-hora (MWh), con picos que alcanzarán los 93 €/MWh a las 21.00 h. Estos entran dentro de la franja horaria de mayor consumo de electricidad, que de 19:00 a 22.00 h no bajará de los 90 €/MWh.
Ante esta subida generalizada de la tarifa eléctrica, que se estima que puede aumentar la factura de los españoles hasta en un 35%, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha señalado que el incremento tiene una relación directa con la caída de las temperaturas, ya que cuanto más frío hace, mayor es la demanda.
Nadal apunta a los factores meteorológicos como el motivo de este encarecimiento. «No ha llovido prácticamente nada, y la electricidad más barata se produce con agua. Tampoco ha hecho viento» lo que exige «producir con medios más caros» explicó el ministro, a la vez que aseguró que esta situación provocará un incremento en el coste anual del recibo de la electricidad de los consumidores “cercano a los 100 euros”.
Mientras tanto, la ola polar sigue avanzando por la Península, en donde todas las comunidades están en alerta, a excepción de Madrid y las Islas Canarias, por el intenso frío, el viento y las nevadas. En provincias como Girona se han alcanzado marcas de -21 grados mientras que en Alicante y Murcia se han visto nevadas que no se registraban desde los años 80.