El grupo de yonquis ingleses más famoso del séptimo arte, regresa a la gran pantalla aparentemente más maduro. 20 años después del estreno de Trainspotting, Danny Boyle vuelve con la adaptación del segundo libro de Irvine Welsh, Porno, con una nueva historia de traición donde las drogas quedan relegadas a un segundo plano.
En esta nueva entrega veremos a un Ewan McGregor aparentemente triunfador, que parece haber dejado atrás a aquel yonqui flacucho que anteponía la heroína a la vida, con más cuerpo y mejor cara vuelve a su ciudad natal para reencontrarse con los amigos a los que traicionó. Allí se topará con un Sick Boy que ha cambiado la heroína por la cocaína, al inocente e ingenuo Spud de siempre y a un Begbie igual sádico con sed de venganza.
Vuelve un clásico de los 90
Trainspotting marcó una época, cuando el cine experimental se limitaba a las películas de Tarantino -al ser uno de los pocos directores que se atrevieron a desafiar a la industria de Hollywood y a su cine comercial- Danny Boyle que había logrado abrirse un hueco en la meca del cine con su primer largometraje, Tumba abierta (1994), llegó dos años después con la adaptación del libro superventas de Welsh, una apuesta arriesgada que le llevó a la fama. Después de Trainspotting, Boyle se ha labrado un nombre en Hollywood como director gracias a títulos del estilo Slumdog Millionaire, 28 días después o 127 horas.
La película es ya un clásico del cine moderno, junto a Pulp Fiction, El club de la lucha o American History X –relativamente modernas- es considerada a día de hoy cine de culto por los expertos; en su estreno llegó a ser comparada con La naranja mecánica de Kubrick, por eso su director aseguró lo difícil que les resultó emprender este nuevo proyecto, «Sentimos una enorme responsabilidad de honrar a Trainspotting».
Boyle intentó llevar a cabo la adaptación cuando la película iba a cumplir 10 años, pero finalmente no funcionó,»Creímos que no era suficientemente bueno el guión y decidimos dar de baja el proyecto. Y me sentí bien porque podríamos haberla hecho igual, sabiendo que comercialmente iba a funcionar. Pero quisimos tener calidad, que la película fuera un producto íntegro» declaró el propio cineasta.
«Sentimos una enorme responsabilidad de honrar a Trainspotting»- Danny BOYLE
A pesar de que el largometraje no ha recibido muy buenas críticas, la idea parece haber gustado a los fans del clásico, pues ha servido para satisfacer su nostalgia y para dar por finalizada la historia con su nuevo y tan esperado speach de «Elige vida».