Los amantes del flamenco ya tienen una excusa para visitar la Biblioteca Nacional (BN). La exposición Patrimonio flamenco es un homenaje a la historia de la cultura jonda en el 170 aniversario de la primera aparición de la palabra «flamenco» en un artículo de periódico.
Desde el 27 de enero hasta el 2 de mayo se puede contemplar en la sala Hipóstila de la BNE más de 150 piezas pictóricas, fotográficas y cinematográficas relacionadas con el arte flamenco. Un viaje en cinco fases que va desde El Planeta, hasta Enrique Morente o Camarón de la Isla, pasando por La niña de los Peines, Manolo Caracol, Chavicas o Lola Flores, sin olvidar a Carmen Amaya o Paco de Lucía.
La exposición parte de la época preflamenca, la de Cervantes y el Siglo de Oro español.
La exposición parte de la época pre-flamenca, la de Cervantes y el Siglo de Oro español. Posteriormente se detiene en la primera aparición del término «flamenco», en el artículo de Estébanez Calderón en el diario “El espectador”, en 1847. De ahí salta a 1922, con la celebración del Concurso Cante Jondo de Granada, organizado, entre otros, por Manuel de Falla y Federico García Lorca en respuesta al antiflamenquismo de la generación del 98.
El inicio de la cuarta fase se sitúa en el nacimiento de la flamencología, las antologías del flamenco y el establecimiento de los palos tal y como los conocemos hoy. Y, por último, la quinta, revolucionaria y última etapa, que no podía ser otra que la publicación de La Leyenda del Tiempo, de Camarón de la Isla y la del mítico Paco de Lucía.
La última etapa homenajea a La Leyenda del Tiempo, de Camarón de la Isla y a Paco de Lucía.
El flamenco es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad para la UNESCO y su devoción se extiende hasta países tan remotos de España como Japón. Un ejemplo de esta importancia se comprueba con la primera mujer que apareció en pantalla en la historia del cine, la bailaora almeriense Carmencita Dauset, en un film de 20 segundos rodado por William K.L. Dickson en 1894.
Durante la exposición se pueden ver objetos de artistas flamencos y todo tipo de libros y discos relacionados con esta disciplina. Además, pueden escucharse (en cilindros de cera en el BNE o en una lista de reproducción en su web) algunas de las grabaciones más antiguas que se conservan como son El Mochuelo, El Sevillano o Encarnación la Rubia cantando por tangos, javeras o sevillanas.