El inicio de las calificaciones en los exámenes en el sistema educativo se remonta siglos atrás, concretamente al siglo XIX cuando se asientan las bases de un modelo educativo reflejado en una evaluación. Se originó en Estados Unidos a consecuencia del proceso de industrialización.
Generalmente, en al actualidad, se continúa con este sistema calificativo. Según estadísticas de Montessori Canela Internacional, el 76,91% de los profesores ven cómo los alumnos pierden la motivación de aprender, y se sienten bajos de autoestima por la evaluación.
La institución Montessori Canela Internacional afirma estar preocupada por los efectos de los sistemas de evaluación en los alumnos y en su proceso de aprendizaje. Además, proporciona porcentajes sobre cuáles son los principales inconvenientes del sistema de evaluación por notas numéricas: Un 51,32% de baja autoestima en los alumnos; un 78,71% de estrés entre el alumnado; un 88,04% de fallo de conocimiento, el sistema de evaluación por notas numéricas genera la falsa idea de que lo importante es aprobar y no aprender; un 52,32% de desmotivación a los alumnos; y un 4,31% de otros inconvenientes.
Esther Sánchez, psicóloga educativa y orientadora, recalca que la relación existente entre la autoestima y las calificaciones está desde el inicio, en la escuela infantil, donde ya se está calificando. Esto produce que el alumnado aprenda a ser definido por un número. Este sentimiento es es fuerte, arraigado y potente, por lo que separar las calificaciones de la autoestima es algo imposible. “El niño calificado con notas altas, por lo general, tiene un autoconcepto de sí mismo mejor o más alto que el calificado con notas más bajas”, insiste Sánchez.
“La autoestima es un factor importante en el posicionamiento de cualquier persona y en cualquier ámbito”, dice Esther Sanchez. Es un factor relevante, no determinante, ya que la autoestima es la base de cada ser humano, y esto puede condicionar cómo el alumno se enfrenta a un examen.
Sistema alternativo
La alternativa a este sistema es algo que se están empezando a plantear algunas autoridades académicas. Esther Sánchez se sustenta en la Lomloe, la Ley Orgánica de la Educación, que califica, pero de manera no numérica. “Da igual que la calificación sea con un sistema de colores, un sistema numérico poniendo A, B, C… al final el alumno es calificado, que no evaluado” dice Sanchéz.
Montessori Canela Internacional apoya otros sistemas de calificación, como una evaluación con apto o no apto con un 4,43% de apoyo, y el sistema alternativo por excelencia, la cualitativa, con un 66,63%.