Un vertido de pellets amenaza Galicia

- ACTUALIDAD - 20 de febrero de 2024
Vía: Getty Images

Un nuevo desastre medioambiental amenaza Galicia, donde todavía se recuerda la catástrofe del Prestige. El pasado 8 de diciembre, las costas gallegas se teñían de blanco. El buque Toconao, con bandera de Liberia, perdía 6 contenedores de pellets a 80 kilómetros del norte de Portugal, al oeste de Viana do Castelo. Este suceso supuso la llegada a las playas gallegas de mil sacos con 1,23 millones de pellets cada uno. 

Los pellets son pequeñas bolas de plástico de menos de 5 mm utilizadas para la fabricación de productos a gran escala como botellas, bolsas o contenedores. En el proceso de peletización se reutilizan partículas de polímeros que generan gránulos de plástico usados en sistemas de inyección o extrusión para, finalmente, ser transportados a industrias que fabrican productos plásticos, donde se funden y moldean. 

Peligros de los pellets 

Los pellets actúan como esponjas que absorben toxinas de su alrededor. Su pequeño tamaño hace que animales como peces o aves los confundan con comida, lo que les causa la muerte por falta de alimento, colapso digestivo, abrasión o heridas. Como no se descomponen, los animales que sobreviven acumulan estas sustancias tóxicas en sus tejidos hasta que se fragmentan en micropartículas que, al ser ingeridas por el plancton marino, se acaban integrando en la cadena alimentaria. «Se acumulan en animales, incluidos los peces y los moluscos, y, por consiguiente, también son consumidos por los seres humanos en los alimentos», advierte la Comisión Europea.  

«Se acumulan en animales, incluidos los peces y los moluscos, y, por consiguiente, también son consumidos por los seres humanos en los alimentos», advierte la Comisión Europea.

Alicia Herrera Ulibarri, investigadora del grupo Eomar del Instituto Universitario Ecoaqua, asegura en SMC España que “hay contaminantes químicos que están en muy bajas concentraciones en el ambiente, pero se pegan a las paredes de los pellets y eso provoca que se concentren allí, lo que los hace más peligrosos para los organismos marinos que los ingieran”. 

Cronología del vertido 

La pérdida de pellets en las costas portuguesas tuvo lugar el 8 de diciembre de 2023. El 13 de diciembre se notificó a Salvamento Marítimo su llegada a las costas gallegas, concretamente a una playa de Ribeira, en A Coruña. Al día siguiente, el Ministerio de Transición Ecológica remitió un informe con las primeras valoraciones a algunos ayuntamientos gallegos y, el 20 de diciembre, el abogado del buque reconoció la perdida de dichos contenedores. El 3 de enero los pellets se extendieron por puntos de toda Galicia y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró recibir la primera comunicación por parte del Gobierno central, al que acusó de «falta de información». 

El 5 de enero la Xunta activó el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental (Camgal) en el nivel 1 (el mínimo), lo que mantuvo las actuaciones dentro de las competencias autonómicas, tras asegurar que las bolas no eran tóxicas ni peligrosas, según un informe firmado por Santiago García Pardo, experto en Ciencia y Tecnología de Polímeros. 

El 8 de enero la Fiscalía de Medio Ambiente comenzó una investigación donde advirtió de “indicios de toxicidad” y el Gobierno central pidió que se activara el nivel 2 de emergencia, para poder ayudar en la recogida y posibilitar la actuación del Ministerio de Transición Ecológica. Sin embargo, no se pasó al nivel 2 hasta el 9 de enero. Esta situación provocó la frustración de numerosos ciudadanos, que veían necesario que estos planes de contingencia por contaminación accidental se separasen de las decisiones políticas. «Se deberían activar por criterios técnicos y científicos, no políticos», explica el zoólogo Manoel Santos.

«Se deberían activar por criterios técnicos y científicos, no políticos”, explica el zoólogo Manoel Santos.

Las costas gallegas no han sido las únicas afectadas. En pocos días, los pellets se expandían a puntos de Asturias, Cantabria y País Vasco. En las costas asturianas, la Consejería de Fomento activó el Plan Territorial de Contingencia por Contaminación Marina Accidental (Placampa). En Cantabria, el Gobierno activó su Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil (Platercant), y en el País Vasco se activó el plan especial de emergencia marina. 

Disputas por la gestión 

La llegada de pellets a las costas no es nada nuevo, las primeras noticias que se tienen son de la década de los 70. Según la organización The Great Nurdle Hunt, alrededor de 230.000 millones de kilos de pellets llegan a los océanos cada año. La ONU lleva años buscando formas para regular este problema. Sin embargo, el vertido de pellets que llegó a las costas gallegas el pasado mes de diciembre se ha visto afectado por diversas disputas políticas. El sector pesquero, que genera un 4,8% del PIB y casi 60.000 empleos directos en Galicia, y representa un 2% de los votantes gallegos, ha sido uno de los más afectados y considera que se aprovechó un problema medioambiental, que no era nuevo, para hacer política. «La gestión habría sido diferente si no estuviéramos en precampaña», afirmó Teresa Ribera.

“La gestión habría sido diferente si no estuviéramos en precampaña”, afirmó Teresa Ribera.

Según declaraciones de Roberto Fariña, presidente de la Asociación Gallega de Empresarios Depuradores de Moluscos (Agade), la información no contrastada que se emitió sobre los pellets, la puesta en duda de la calidad de los alimentos y los intentos de compararlo con el Prestige provocaron una gran desconfianza entre los consumidores y, consecuentemente, un descenso en el consumo de productos gallegos durante tres semanas. Fue un golpe que propició que los ingresos de más de 50.000 gallegos, cuyo empleo depende del mar, descendieran considerablemente.

Durante semanas, las disputas entre partidos por la gestión del Gobierno autonómico y las acusaciones hacia la izquierda por una utilización electoralista de esta crisis, llevaron a plantear la posibilidad de que el descontento de los ciudadanos gallegos se viera reflejado en las elecciones de este pasado domingo. Sin embargo, el Partido Popular, encabezado por Alfonso Rueda, obtuvo su quinta mayoría absoluta consecutiva en Galicia, con 40 diputados de 75.

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