La Tierra tiene una segunda Luna durante dos meses

- ACTUALIDAD - 14 de octubre de 2024

Un asteroide, de no más de 10 metros de diámetro, que proviene de la región Arjuna, fue capturado temporalmente por la Tierra el pasado 29 de septiembre y acompañará a la Luna durante 57 días.

El 7 de agosto de este mismo año, el sistema Atlas (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides) descubrió un pequeño cuerpo celeste, al que llamarían 2024 PT5. Más tarde, científicos y astrónomos de la Universidad Complutense de Madrid determinaron que este pequeño asteroide sería capturado por la gravedad de la Tierra. Desde el 29 de septiembre hasta el 25 de noviembre, la Luna contará con un acompañante, aunque no será visible a simple vista, es necesario el empleo de un telescopio.

¿Qué es la región Arjuna?

“La región o cinturón de Arjuna es una zona alrededor del Sol donde orbitan pequeños asteroides con una órbita muy similar a la de la Tierra”, indicó Emilio José García, responsable de la Unidad de Cultura Científica del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Las orbitas similares y cercanas a la Tierra de estos objetos, además de que suelen ser muy pequeños y que viajan a velocidades muy bajas, genera que pueda ocurrir lo que se conoce como una captura espacial. “Es como una nube de pequeños mosquitos que hay a nuestro alrededor y que, de vez en cuando, a alguno le da por ponerse a dar vueltas a nuestro alrededor”, añadió García.

Aún no se conoce mucho acerca de la región Arjuna y sobre los asteroides que orbitan en ella. Esto se debe a lo difícil que es detectar objetos tan pequeños y oscuros en espacios tan vastos como lo es el sistema solar. De hecho, se conoce acerca de otras seis capturas, aunque se cree que ha habido muchas otras, casi imposibles de detectar. Todo esto se suma además a que los asteroides provenientes de este cinturón se han dado a conocer hace poco tiempo, por lo que tampoco se sabe bien con qué frecuencia podrían ocurrir sucesos similares.

¿Qué efectos tendrán estas capturas?

“Sabemos que volverá a ocurrir, incluso en el caso de 2024 PT5”, agregó Emilio José García.  Este tipo de encuentros se espera que sean cada vez más comunes al compartir órbita con el Sol. De todas formas, su reciente descubrimiento hace que no se pueda predecir con exactitud.

Lo que sí se conoce es qué tipo de efectos pueden tener estos objetos sobre la Tierra, y la respuesta es ninguno. Su reducido tamaño hace que incluso la gran mayoría de ocasiones, ni siquiera sean detectados. Si bien están catalogados como NEOS (objetos cercanos a la Tierra), la distancia a la que orbitan es de algo más de 3,5 millones de kilómetros. Al revés de la Luna, cuya influencia gravitatoria es responsable de las mareas de los océanos y de regular el clima, los asteroides como 2024 PT5 ni siquiera representan un riesgo de impacto directo.

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