Ígor Lednik, periodista y expolítico de la oposición bielorrusa, murió en una prisión de Moguiliov el martes 20 de febrero. Allí cumplía condena por un artículo publicado en 2022, y en el que según las autoridades, atentaba en contra del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko. Así lo ha informado el Partido Socialdemócrata Bielorruso, del cual era miembro.
Lednik cumplía una pena de tres años de cárcel, y su salud se había deteriorado desde su arresto en abril de 2022. Con 64 años había pasado por una operación gastrointestinal y, además, padecía problemas cardíacos, ha informado su partido.
Con él, son cinco los presos políticos muertos desde 2022, según el Centro de Derechos Humanos de Viasna. Lednik, cuyo Facebook fue declarado extremista, abogó por la disolución de la unión estatal ruso-bielorrusa y acusó a Lukashenko de convertir el país en una dictadura.
«Los dictadores aprenden los unos de los otros, y la muerte de Navalni abrió un abismo de permisividad», asegura Alexiévich.
La escritora bielorrusa Svetlana Alexiévich, Premio Nobel de Literatura en 2015, recalcó esta semana, en una entrevista al periódico Nasha Niva, el peligro en el que se encuentran los presos políticos en Bielorrusia tras la muerte del líder opositor ruso, Alexéi Navalni. «Los dictadores aprenden los unos de los otros, y la muerte de Navalni abrió un abismo de permisividad», asegura Alexiévich.
Lukashenko advirtió el martes, en una reunión con la plana mayor del Ejército de Bielorrusia, de que la oposición en el exilio prepara un plan de acción para derrocar al Gobierno en Minsk.
Svetlana Tijanóvskaya, la líder de la oposición democrática de Bielorrusia en Viena, representa un caso más de exilio político en el país. Era profesora y se presentó como candidata a las elecciones presidenciales después de que su marido, Serguéi Tijanovski, fuese encarcelado en 2020.
«La semana pasada nos conmocionó la muerte de Alexéi Navalni. No fue solo una muerte, fue un asesinato. Y esta semana murió otro preso político, Ígor Lednik, en una cárcel de Lukashenko», advirtió la opositora en un discurso ante diplomáticos occidentales de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Today, we face another tragedy in #Belarus: another political prisoner has died. With at least a dozen more suffering from serious health issues – cancer, heart conditions, leukemia – we call on the global community to respond & support efforts to free them. Every moment counts. pic.twitter.com/2uDFA00ji0
— Sviatlana Tsikhanouskaya (@Tsihanouskaya) February 20, 2024
El Gobierno de Lukashenko en Bielorrusia
El Gobierno de Alexander Lukashenko en Bielorrusia ha sido marcado por un mandato de autoritarismo y control estatal. Lukashenko asumió el poder en 1994, y mantiene un férreo control sobre la política, la economía y los medios de comunicación. Durante su Presidencia, ha reprimido las voces disidentes y ha limitado las libertades civiles, lo que ha generado críticas tanto a nivel nacional como internacional.
Lukashenko. / @belarusmfa en Instagram
En cuanto a su relación con el presidente ruso, Vladimir Putin, Lukashenko ha mantenido una estrecha asociación con Rusia. El apoyo se ha caracterizado por la cooperación en asuntos económicos y militares, así como por el seguimiento de objetivos políticos mutuos. Sin embargo, la relación ha experimentado tensiones, particularmente en temas relacionados con las disputas sobre el suministro de energía y la anexión de Crimea (Ucrania) por parte de Rusia.