El consumo excesivo de ultraprocesados aumenta el riesgo de enfermedades

- ACTUALIDAD - 20 de marzo de 2024

Numerosos alimentos vendidos en los supermercados son ultraprocesados. Entre estos están refrescos, caramelos, galletas, pasteles, bollería.. Suelen tener un alto contenido en grasa, azúcar y sodio, además de aromatizantes, colorantes, edulcorantes artificiales y otros aditivos. En España,  más del 20% de las calorías provienen de este tipo de productos, y la cifra llega al 30% en México y al 58% en Estados Unidos.

El análisis más reciente que ha trabajado en el impacto de la comida ultraprocesada, publicado en febrero en la revista The BMJ, descubrió los resultados más completos. Los investigadores identificaron vínculos directos entre un mayor consumo de alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de muertes por enfermedades cardíacas, diabetes de tipo 2, obesidad, ansiedad, depresión y problemas para dormir. Una dieta basada en alimentos ultraprocesados se asocia con un mayor riesgo de 32 resultados perjudiciales para la salud. 

Científicos y especialistas muestran su preocupación por el consumo excesivo de estos alimentos ultraprocesados. Los autores de estas revisiones encuentran “pruebas convincentes” de que una mayor ingesta de comida ultra procesada se asocia a un incremento del riesgo del 50% de morir por enfermedad cardiovascular, alrededor de un 50% de aumento del riesgo de ansiedad y otros trastornos mentales, y un 12% más en el riesgo de diabetes tipo 2. Además se observó un aumento del 21% de riesgo de muerte por cualquier causa, en torno al 50% de incremento de riesgo de obesidad o problemas de sueño, y un 22% más de riesgo de depresión. Vieron que el riesgo de depresión se dispara cuando los ultraprocesados superan el 30% de la dieta diaria de una persona. 

Efectos cerebrales 
Existen pruebas procedentes de estudios que se inclinan hacia la idea de que consumir grandes cantidades de alimentos ultraprocesados, lo que  aumenta el riesgo de aparición de depresión en el futuro. Además, todas las afecciones afectan al cerebro aumentando el riesgo de demencia vascular, que consiste en una disminución del flujo sanguíneo al cerebro. Aditivos como edulcorantes artificiales y el glutamato monosódico también pueden interferir en la liberación de sustancias químicas cerebrales, como la dopamina y la serotonina, que afectan al bienestar mental y emocional.

No obstante, también podría dañar el cerebro una dieta con muchas calorías, como, por ejemplo, una Texas Double Whopper de Burger King, con 1.603 calorías, que equivale a casi la cantidad diaria de calorías recomendada. Las dietas muy calóricas pueden conducir a la obesidad, relacionada con la depresión. 

Los aditivos peligrosos pueden aumentar la incidencia de cáncer, como evidencia un estudio publicado en la revista Clinical Nutrition. Todos estos compuestos provocan mutaciones en la replicación del ADN, lo que puede lograr la aparición de células tumorales. Hoy se conoce que numerosos tipos de tumores se podrían evitar con una adecuada prevención a nivel dietético. Los expertos añaden que garantizar la presencia de frutas y verduras, además de realizar ejercicio físico diario es fundamental. 

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