La prohibición musulmana de Donald Trump o “veto”, como él la llama, el ya famoso muslim ban que tanto ha dado que hablar los últimos días, vuelve a ser noticia. Con este dictamen el presidente limita la entrada a Estados Unidos la población procedente de siete países con mayoría musulmana.
Este decreto ha logrado mermar la asistencia a la ceremonia de los premios del cine estadounidense. El cineasta iraní Asghar Farhadi, nominado en la categoría de Mejor Película de habla no inglesa con El viajante, ha declarado que no asistirá a la ceremonia aunque se le concediese un permiso especial, pues ha condenado como «injustas» las condiciones impuestas por el presidente con estas medidas antimigratorias. «Humillar a una nación con el pretexto de guardar la seguridad de otra no es un fenómeno nuevo en la historia y siempre ha sentado las bases para la creación de divisiones y enemistades futuras», ha declarado el director.
La protagonista de esta película, Taraneh Alidoosti, conocida por muchos como «la Natalie Portman de Irán», comunicó el pasado jueves, mediante la red social Twitter, su intención de boicotear la gala no asistiendo debido a la «prohibición racista» de Trump. A día de hoy, el mensaje ha conseguido más de 5.000 retuits y 12.000 me gusta.
Otros casos menos notables que también se han visto damnificados por esta medida han sido los protagonistas de las candidatas a Mejor Corto Documental, The White Helmets y Watani: My Homeland, ambas producciones sirias. La productora de la primera de las cintas, Joanna Natasegara, informó sobre su intención de llevar a la gala al líder de los Cascos Blancos (agencia de asistencia humanitaria siria), Raed Saleh y al protagonista del documental Khaled Khateeb, pero debido a la prohibición no solo no asistirán ellos, sino tampoco ninguno de los participantes del cortometraje.
Esta no es la primera vez que un grupo se rebela en la historia de los Oscar, sin ir más lejos, el año pasado como respuesta a la ausencia de nominados afroamericanos, todos los cineastas de color acordaron boicotear los premios no asistiendo a la ceremonia. Sin embargo, es la primera vez que una medida política es la causante del boicot.