Hace un año, la ciudad de Viena fue víctima de un trágico atentado protagonizado por un grupo de islamistas. Un hombre disparó a cinco personas en los alrededores de la sinagoga Seitenstestettengasse, que finalmente resultaron muertos. También, el episodio dejó a una veintena de personas heridas.
El autor del atentado fue identificado, un austríaco llamado Kujtim F, que la policía disparó momentos después de que comenzara el tiroteo. Un año antes de realizar el crimen, el atacante había sido condenado por pertenencia a una organización terrorista. Un mes antes de acabar con la vida de estas personas, el terrorista juró fidelidad al Estado Islámico.
Los familiares junto al alcalde de la ciudad, Michael Ludwig, se reunieron en la plaza Desider Friedmann, en el monumento conmemorativo a las víctimas donde se realizó una ofrenda floral, a escasos metros de donde comenzó un año atrás la tragedia. Estuvieron presentes en el acto el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el entonces canciller austriaco, Sebastian Kurz , y el presidente, Alexander Van der Bellen, entre otros.
Actualmente, aquel atentado es el más grave que se ha registrado en Austria desde el año 1985, cuando un comando palestino trató de atacar el mostrador de una aerolínea israelí de Viena y provocó tres muertes.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, declaró la importancia de combatir contra las ideologías extremistas. “Necesitamos debatir sobre la idea de un instituto europeo para la formación de imanes (líderes religiosos musulmanes), para que el mensaje de la tolerancia pueda ser transmitido por ellos”, reivindicó.
“Es una amenaza masiva para la UE. Es necesario encontrar una forma de tratar a estas personas, incluso una vez cumplidas sus penas de cárcel”, concluyó Sebastian Kurz.
