La decimotercera edición de la Batalla de los Gallos la ganó el mexicano Rapder, quien se impuso al español Skone —a quien arrebató el sueño del bicampeonato en la última ronda— en la gran final celebrada en República Dominicana. El evento, organizado por Red Bull, contó con 16 participantes de habla hispana de Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay, Costa Rica, México, Estados Unidos, España y también del país anfitrión.
La Batalla de los Gallos es uno de los eventos más esperados por los seguidores del freestyle. El español Bnet, vencedor de la edición anterior en el WiZink Center de Madrid, partía como uno de los favoritos. Aunque la cita estuvo marcada por las nuevas restricciones de la pandemia y los fanáticos del freestyle no hayan podido asistir, los organizadores han informado de que el evento ha tenido unos ingresos millonarios.
La gran final la disputaron Rapder y Skone, un mexicano y un español que brillaron en todo el momento. Ambos dejaron el nivel por las nubes, pero solo uno se llevó la corona de campeón.
Rapder, proclamándose ganador ante su contrincante Skone. Foto: Red Bull
Entre lágrimas, Rapder declaró: “Todo el mundo conoce el proceso y los errores que tuve. Me he superado a mí mismo y he limpiado esa sombra. Me quedo con saber que puedes equivocarte, caerte, estar en la mierda y que mentalmente tienes que seguir”.
Tras sus triunfos nacionales, Rapder alcanza su gloria internacional por primera vez y escribe su nombre junto a históricos campeones como Frescolate (2005), Rayden (2006), Link One (2007), Noult (2009), Dtoke (2013), Invert (2014), Arkano (2015), Skone (2016), Wos (2018) y Bnet (2019).
Minutazo, oh sí.Rapder#RedBullBatalla pic.twitter.com/YugeN5Yo2c
— leonel gs (@leonelgs50) December 12, 2020
El español Skone
Skone, de Málaga, demostró un gran nivel durante todo el torneo y le puso las cosas difíciles al vencedor, pero no pudo impresionar del todo a los jueces, que finalmente proclamaron vencedor al mexicano. El resultado final fue de cuatro votos a uno.
El malagueño aceptó con deportividad su derrota a través de un mensaje en sus redes sociales: “Lo intentamos y no pudo ser. Me quedo feliz con mi papel, subcampeón del mundo cuatro años después me parece una buena marca. Hice lo que pude, pido perdón a los que confiaron en mí, pero no pudo ser por poco. Enhorabuena a Rapder, justísimo campeón”.