En España cada vez se lee menos, según los editores de libros y las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este último organismo asegura que en 2015 casi un 40% de españoles no abrió ni un solo libro. Para mejorar esos datos, la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) pide a las administraciones la puesta en marcha de un plan de fomento de la lectura.
El informe refleja, según su autor, «el paisaje tras la batalla de la durísima crisis económica y social» de los últimos años.
El presidente de la FGEE, Daniel Fernández, acompañado del secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, ha presentado este martes la edición 2017 del Informe “La Lectura en España”, continuación de los trabajos realizados en 2002 y 2003. El estudio, según los editores, analiza en qué situación se encuentra la lectura en España así como aquellos elementos que están contribuyendo e influyendo en el desarrollo de los procesos lectores en España, desde la producción de títulos a su difusión y promoción. De hecho, el informe refleja «el paisaje tras la batalla de la durísima crisis económica y social» de los últimos años, según ha dicho durante la presentación Fernández.
Respecto al año 2008, España ha perdido un 20% de sus librerías y un 25% de sus quioscos. En cuanto a las bibliotecas, los autores del informe han explicado que el gasto en adquisiciones ha bajado de 1,50 euros a 56 céntimos por habitante entre 2009 y 2014. Otro de los datos que destapa el informe y que más han destacados sus autores tiene que ver con el concepto de lector frecuente, es decir, aquellas personas que leen semanalmente. En este sentido, en los últimos 15 años se registra un incremento de 11,2 puntos en la proporción de lectores frecuentes, lo que, asegura el coordinador del informe, José Antonio Millán, hace que aumente la «desigualdad». O lo que es lo mismo: crece tanto el número de lectores asiduos como el de aquellos que no leen nunca.